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La resistencia iraní mantiene la batalla al Gobierno en Internet

Reuters

Con sus protestas virtuales cada vez más bloqueadas por el Gobierno, Nooshin y sus compañeros de la oposición iraní dicen que las noticias sobre planes de protesta llega ahora por correo electrónico.

Dicen no saber quién laa envía.

Tras la celebración del 31 aniversario de la revolución islámica este jueves, con marchas gubernamentales y concentraciones opositoras, el clima en el país es mucho más tenso que antes de las protestas poselectorales del año pasado.

En junio, redes sociales de Internet fueron elogiadas en Occidente por dar a los activistas un espacio anónimo de oposición.

Para ciertos iraníes, estos portales son ahora una táctica de alto riesgo en un juego de estrategia con las autoridades, ante las frecuentes noticias de intervención de la Red. Casi un 32 por ciento de los iraníes usa Internet y un 59 por ciento tiene móvil, según estimaciones de 2008 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Desde que las polémicas elecciones presidenciales sumieron a Irán en su más profunda convulsión interna desde la Revolución Islámica de 1979, las autoridades han disminuido la velocidad de Internet y cerrado páginas opositoras. Además presumen de la capacidad de rastrear acciones online a través de servidores intermediarios.

"Éste también está bloqueado", suspiró Nooshin, una estudiante, al surfear por la Red en un cibercafé del centro de Teherán. "Esto es más Filtarnet que Internet".

Hablando en voz baja y luciendo un pañuelo azul, la joven de 22 años se negó a usar su verdadero nombre debido a lo delicado de la situación en Irán.

MOMENTO DE TEMOR

Las elecciones presidenciales se vieron seguidas de enormes protestas lideradas por partidarios de la oposición, quienes dicen que hubo fraude para asegurar la reelección del presidente conservador Mahmud Ahmadineyad. Las autoridades niegan esa acusación.

Cuando sus periódicos fueron cerrados, los candidatos presidenciales derrotados, Mirhosein Musavi y Mehdi Karubi lanzaron sus propias páginas web. Luego las autoridades posteriormente las bloquearon, forzando a la oposición a montar nuevas páginas.

En Irán hay cada vez más preocupación porque las autoridades puedan rastrear a personas que usan 'proxies'.

"La gente tiene miedo de ser identificada y no quiere usarlos más", dijo Hamid, un comerciante en Markaz-e Computre, un popular centro de venta de artículos de informática en el norte de Teherán, que habló a cambio de conservar su anonimato.

Eso no significa que los esfuerzos de la oposición para planear y divulgar sus acciones hayan sido coartados.

Afshin, un programador que apoya a la oposición, dijo que las autoridades no tendrán éxito: "Sin importar lo que el Gobierno bloquee en la red, la gente encontrará otro camino", indicó. "Es un juego del gato y el ratón en el que el Gobierno no puede ganar".

'PROXIES'

Uno de los puntos en contra para los activistas en la web es que el Gobierno está equipado con la última tecnología de seguimiento, que le permite detectar ordenadores con una conexión segura, indicó Mikko Hypponen, alto encargado de investigaciones para la Corporación F-Secura, con sede en Helsinki.

Algunos servidores proxy usan protocolos de Capa de Conexión Segura (SSL, por sus siglas en inglés) para asegurar la conexión con un servidor remoto. Esta capa de seguridad ayuda a asegurar que otros ordenadores no puedan leer el tráfico de datos intercambiados.

las mismas que se usan en Occidente para comprar por Internet - las autoridades no pueden ver el contenido del material accedido, pero podrían invadir las páginas físicamente para ver laos ordenadores implicados.

El jefe de la policía nacional, Esmail Ahmadi-Moghaddam, advirtió en enero a la oposición en contra el uso de mensajes de texto y correos electrónicos para organizar nuevas marchas en las calles.

"Estas personas deberían saber adónde están enviando los mensajes de texto y los correos electrónicos ya que estos sistemas están bajo control. No deberían pensar que usar proxies evitará que sean identificados", sostuvo.

"Si siguen haciéndolo (...) quienes organicen o realicen llamadas (a protestas opositoras) habrán cometido un peor crimen que aquellos que salen a las calles", agregó.

Miles de personas fueron arrestadas durante disturbios en las calles después de las elecciones. La mayoría desde entonces ha sido puesta en libertad, pero más de 80 personas han sido condenadas a hasta 15 años de prisión, incluyendo a varios altos integrantes de la oposición.

El 28 de enero, los medios iraníes dijeron que dos hombres sentenciados a muerte tras las elecciones habían sido ejecutados. La tensión en Irán se recrudeció después de que murieran ocho personas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en diciembre, incluyendo al sobrino del líder de la oposición, Mirhossein Mousavi.

"Los servicios de seguridad pueden volver la tecnología en contra de la logística de la protesta", escribió Evgeny Morozov, un comentarista que opina sobre las implicaciones políticas de Internet, en la edición de noviembre de la revista Prospect, citando experiencias en Bielorrusia y otros lugares. Madrid.online@thomsonreuters.com))

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