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Rituales conmemoran el fin del mundo en centroamérica

Se han llevado a cabo actividades en todas las zonas mayas del denominado 'Bak'tun 13', término refiere la terminación de un periodo de 144 mil día

EFE

Grupos tradicionalistas de la cultura maya han realizado hoy un ritual en las inmediaciones de la pirámide de Kukulkán, de la zona arqueológica de Chichen Itzá, en el estado de Yucatán (México). Se trata de actividades que se realizan en todas las zonas mayas del denominado 'bak'tun 13', término refiere la terminación de un periodo de 144 mil días.

En las Ruinas de Copán, parque arqueológico de Las Sepulturas (Honduras), representantes de la etnia mayas-chortís fueron al lugar para denunciar que 'no quieren más mentiras' del presidente de su país, Porfirio Lobo, en el marco de las celebraciones del inicio de la nueva era maya de 5.200 años.

En Guatemala, cientos de indígenas celebraron hoy el Oxlajuj Ak'abal, el nuevo amanecer con el que se inició una nueva era de 5.200 años y pidieron que este nuevo período traiga paz y reconciliación para la humanidad.

Alrededor de una inmensa fogata en la que veneraron el fuego sagrado, sacerdotes y líderes espirituales indígenas dirigieron una mística ceremonia que comenzó al alba, para dar la bienvenida al primer sol del nuevo B'aktun en el sitio sagrado de Iximché.

Esta ciudad maya precolombina, 'Árbol de Maíz', según la traducción al español, antigua capital del reino kakchiquel, sobre la cual fue construida la primera capital del reino de Guatemala por parte de los conquistadores, sirvió de marco para la celebración.

'Clamamos al Ajaw por la paz y la reconciliación del hombre consigo mismo, con la humanidad y con la naturaleza. Este cambio de era trae cosas buenas para el mundo, pero para conocerlas debemos iniciar un cambio positivo en cada uno de nosotros, respetar a la madre tierra, y enmendar nuestros errores', dijo uno de los sacerdotes en el inicio de la ceremonia.

En la invocación también participaron líderes comunitarios que reclamaron la voluntad del Estado para 'pasar de las palabras a los hechos' en el respeto de los derechos de los pueblos originarios, así como detener la explotación minera que, aseguraron, 'socava nuestros recursos sagrados como el agua y la tierra'.

'El 13 B'aktun no representa el fin del mundo, como mal lo presagiaron en otros lugares, pero en esta nueva era, si no se protege a la madre tierra, al sol, al aíre, al viento, que son nuestra esencia, es seguro que nuestro planeta morirá pronto', reflexionó otro de los sacerdotes.

Ceremonias similares a la realizada en Iximché se llevaron a cabo en otras trece antiguas ciudades mayas, así como en cientos de sitios considerados sagrados por los indígenas dispersados por todo este país centroamericano, en donde la población descendiente de esa milenaria cultura supone el 42 % de los 14 millones de habitantes.

La celebración en las trece ciudades, que es organizada por el Gobierno, se extiende todo el viernes, con diversas actividades artísticas y filosóficas, y el sagrado fuego será avivado hasta el sábado, cuando haya concluido el primer día de la nueva era.

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