Los turistas aprovecharon el viernes para hacer fotos poco habituales de nieve sobre el Coliseo y la Fontana de Trevi en Roma, donde incluso se dijo que el Papa se asomó a la ventana del Vaticano para ver la nevada más intensa registrada en la ciudad eterna en casi un cuarto de siglo.

Con imágenes sólo vistas normalmente en las postales, la capital italiana aparecía cubierta por un manto blanco, lo que generó dificultades en el tráfico por carretera y en el aéreo, pero muchos romanos parecían encantados, yendo en moto con los pies sobre la calzada y tomando fotos con los teléfonos móviles.

La última vez que la nieve visitó Roma fue en 2005, pero un meteorólogo dijo que la nevada ininterrumpida del viernes por la mañana era la más intensa vista en la capital italiana en 24 años.

"Estoy muy emocionada. He estado tomando fotos de mi marido frente al Coliseo porque pensé que nadie me creería si les dijera que estaba nevando en Roma hoy", dijo Margaret Jones, una turista londinense.

El Foro Romano y el Coliseo fueron cerrados después por razones de seguridad.

Fuertes lluvias, nieve e intensos vientos barrían el centro y sur de Italia, obligando a cerrar carreteras en muchas zonas y algunos colegios en la isla de Cerdeña.

En Roma, el aeropuerto de Ciampino quedó cerrado y los vuelos fueron desviados a Fiumicino, de mayor tamaño, mientras que el tráfico habitualmente caótico de la ciudad era realmente lento en muchas zonas.

"Es bonito, pero no estamos acostumbrados en Roma", dijo un automovilista, Mario Strillandi. "La nieve basta para bloquear el tráfico en la ciudad, imagina cómo es con la nieve", añadió.