Romario se afilia a un partido político; considera ser diputado

Después de anotar más de 1.000 goles en una larga carrera marcada por triunfos en el terreno de juego y polémicas fuera de él, el ex futbolista brasileño Romario lucharía en 2010 por un puesto como diputado por el Partido Socialista Brasileño (PSB) tras afilarse el martes a la agrupación.

El ex atacante de 43 años, quien se retiró en 2008 y permaneció en el centro de atención por problemas en su vida privada, dijo que aún no ha decidido si se presentará como candidato el año que viene, pero su discurso ya suena al de un político.

"Puede suceder que sea candidato (...) pero mi objetivo es ayudar a los niños y el deporte", dijo Romario a periodistas después de la ceremonia de ingreso en el partido en un hotel ubicado en el centro de Río de Janeiro.

"Si soy elegido, podría ayudar a la gente necesitada (...), De tener los votos, tengo que hacer proyectos. Soy de los que habla y cumple", señaló Romario, quien agregó que pretendía realizar proyectos sociales relacionados con el deporte en la favela Jacarezinho, en Vila da Penha, donde nació.

Las conversaciones entre el ex deportista y el PSB comenzaron hace tres meses, pero el deseo de Romario de iniciar su carrera política se remontan a cuando era jugador.

Hace 8 años, el campeón del mundo en 1994 se unió al Partido Progresista (PP) bajo la influencia del ex presidente de Vasco da Gama y ex diputado Eurico Miranda.

Incómodo en la esfera política, Romario dijo que estaba en duda para sumarse al partido hasta la mañana del martes e incluso cometió un error durante la entrevista al llamar PSDB a su nuevo partido.

Las últimas apariciones del ex jugador en la prensa están vinculados a las denuncias y los escándalos en su vida personal. Romario llegó a estar detenido y pasar una noche en la cárcel por no pagar la pensión alimenticia a su ex esposa.

Romario aprovechó la oportunidad para confirmar su regreso a los terrenos de juego en la fase final del Campeonato Carioca de segunda división para defender al América, el club que su difunto padre había comenzado a administrar este año.

"Iba a suceder la semana pasada, pero no pude perder algunos de los kilos que tenía que perder. El regreso está cerca", concluyó.