El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Juan Rosell, ha defendido hoy la propuesta de ligar los salarios 'absolutamente' a la productividad ya que, en su opinión, vincularlos al IPC como se hace en la actualidad 'ha quedado un poco anticuado'.

Según Rosell, con esta propuesta se conseguiría la imposición de 'la realidad a la legalidad'. 'Las circunstancias en las que se firmaron muchos convenios hace dos, tres o cuatro años han cambiado radicalmente. Algo tenemos que hacer en los salarios', ha explicado durante una presentación realizada junto al presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, sobre la industria.

El líder de la patronal ha explicado que la iniciativa tiene que ver con la coyuntura económica, ya que cuando se firmaron algunos convenios entre 2006 y 2007 la economía 'iba hacia arriba', pero 'ya llevamos unos años que vamos hacia abajo'. 

Como ejemplo, Alemania. Rosell ha afirmado que el país ha logrado salir de la crisis porque allí se 'reaccionó antes' y decidieron 'amoldar' los salarios a la realidad económica y no a lo firmado. Así pues, el patrón de patronos ha aconsejado 'tecnificar' el IPC actual de España, ante la evolución e influencia de los precios de los transportes y energéticos, al tiempo que ha constatado que ya existen 'muchas empresas' que están indexando los sueldos a la productividad, como en el caso de Iberdrola.

'Ligar salarios a productividad es lo que hay que hacer', porque así se producirá 'un cambio' en la firma de convenios para dejar de fijar los salarios al IPC. Boada ha ratificado este planteamiento: 'Es fundamental ligar salarios a productividad'. 

Aunque según Rosell algunas las empresas ya ven que ligar salarios al IPC 'es muy rígido' y que próximamente surgirán nuevos acuerdos salariales vinculados a 'otros factores' distintos de la inflación, también ha admitido que la firma de convenios referenciados al IPC es una práctica 'bastante generalizada'.

Por este motivo, ha avanzado que el preámbulo de la reforma de la negociación colectiva recogerá la reinvinicación del actual modelo salarial. 'Aún no hay nada cerrado' con los sindicatos.

Pese a mostrarse 'razonablemente optimista', no ha sido tajante en que el proceso culmine con éxito: 'Que sea optimista no quiere decir que vaya a haber acuerdo'. Para Rosell, los empresarios están poniendo encima de la mesa 'lo que podemos y no lo que queremos', ya que 'la reforma laboral de los empresarios sería muy distinta, pero no podemos legislar'.

'No es la reforma de los empresarios, estamos intentando que sea la mejor reforma para la economía, en la que el sector privado es el que tiene que llevar la voz cantante',  ha indicado. 'Que tengan confianza, que lo que proponemos no es ninguna barbaridad'.

Por último, ante el nuevo aplazamiento del acuerdo en negociación colectiva tras las elecciones autonómicas y municipales del 22 de marzo, Rosell ha negado que los agentes se vieran condicionados por la política, ya que el plazo de las enmiendas del proyecto de ley de la reforma de las pensiones y de las políticas activas de empleo finalizan a finales de marzo.