El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado de 'inquietantes' los rumores que llegan desde Bruselas que apuntan a ajustes adicionales en España, lo que a su juicio demostraría que la idea de que habrá un 'rescate sin condicionantes macroeconómicos' no es creíble.

Lo prioritario es ver cuál será 'la letra pequeña del rescate', ha dicho Rubalcaba tras su llegada en visita de trabajo a Berlín, para añadir que no le habían sorprendido las palabras del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, de que la 'troika' supervisará la reestructuración de la banca española. 'El Gobierno ha estado intentando demostrar que no ha habido rescate' pero 'a cada minuto que pasa' se demuestra lo contrario, ha dicho el líder del PSOE desde la capital alemana, donde hoy se reunirá con el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel.

La supervisión a la que alude Schäuble 'no me ha sorprendido en absoluto', dijo, para añadir que lo 'realmente alarmante' son los rumores desde Bruselas, que apuntan a que habrá 'ajustes adicionales' a los que 'ya sabemos que se tendrán que hacer'. 'Teníamos algunas dudas acerca de esos condicionantes macroeconómicos', ha dicho, 'de lo que no tenemos ninguna duda es de que habrá recortes adicionales' sobre una población y una economía que ya está sufriendo las consecuencias de los ajustes.

Preguntado sobre en qué pueden traducirse esos ajustes adicionales, Rubalcaba ha insistido en la necesidad de leer antes 'la letra pequeña', pero avanzó que estas medidas apuntan 'tanto al IVA, como a las pensiones, nuevos recortes sociales'. 'No voy a gastar ni un minuto en la polémica de si ha habido o no rescate', ha afirmado, porque la idea de que no lo hubo 'no coló'. Además, ha añadido que por los contactos hasta ahora mantenidos a su llegada a la capital alemana, 'todo apunta que la rueda de prensa del presidente (Mariano) Rajoy no convenció en Berlín'.

El líder del principal partido de la oposición ha admitido que 'es cierto que el señor Rajoy se encontró con una situación económica mala' y un sistema financiero 'con dificultades' al acceder al gobierno. Ahora esa situación ha pasado 'de mala a muy mala' y el sistema financiero ha pasado a tener que 'ser rescatado', de manera que estos seis meses 'no son el final de nada', añadió, ni mucho menos 'un éxito'.