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Rudy y Aíto encumbran al DKV Joventut tras ganar la Copa del Rey

EFE

La Copa del Rey ha vuelto a Badalona para paliar once años de sequía nacional de uno de los equipos con más tradición de la canasta español, para dejar claro el inabordable futuro que se abre bajo los pies de Rudy Fernández, 'MVP' del torneo (Jugador más valioso) y, también, para confirmar la dimensión de Aíto García Reneses como entrenador.

Hacía más de una década que las vitrinas de la 'Penya' permanecían cerradas y en silencio. Hace cuatro años, en Sevilla 2004, jugó y perdió contra el Tau, el mismo rival al que ahora ha arrebatado el triunfo y, además, en casa vitoriana.

Rudy Fernández fue elegido 'MVP' de la final de Sevilla pese a que el Joventut perdió el título (81-77). Por fin, se ha sacado la espina. También sido MVP en Vitoria, aunque aquí, claro, con Copa incluida y después de una exhibición individual sobresaliente.

El internacional español, que en semifinales intentó asumir demasiado protagonismo contra el Real Madrid en los últimos minutos y a punto estuvo de pagarlo caro, firmó una final de alto nivel: 32 puntos en una serie de siete de nueve de dos, tres de nueve triples y nueve de nueve en tiros libres a los que añadió tres rebotes y dos asistencias para una valoración total de veintinueve puntos.

El equipo de Badalona tumbó a los madridistas en semifinales en un intenso encuentro que los blancos pelearon hasta el último instante (76-81), pero en el que acusaron el cansancio acumulado en una semana y media de agotadores compromisos (Panathinaikos, Tau, Girona...) y las ausencias por lesión, ya que a la conocida de Venson Hamilton se unió por una fractura en el primer dedo de la mano derecha el griego Lazaros Papadopulos.

Muy posiblemente, algunos analistas empiecen a darse cuenta ahora de la importancia del poste heleno para el Madrid, o sea, de la calidad que atesora como jugador de baloncesto, que es mucha y mal reconocida.

El debut del Joventut en esta Copa fue fácil, mejor dicho, lo ganó con facilidad, pero porque jugó muy bien y pasó por encima del Pamesa Valencia (84-59). El Tau Vitoria sufrió bastante más en cuartos contra el Unicaja, aunque pasó el corte y entró en semifinales, que siempre es un gran alivio para el anfitrión (78-71).

También el Madrid disfrutó de cierta holgura contra el Akasvayu (73-60), que cuenta sus participaciones coperas por derrotas en la primera ronda, de la que nunca ha pasado. Los madridistas resolvieron en una batería de lanzamientos desde el exterior en la que, como suele ser habitual, tiró del carro el estadounidense Louis Bullock, que salió de la derrota en semifinales ante el Joventut pendiente de unas pruebas médicas porque terminó con molestias físicas.

Uno de los momentos culminantes de la Copa estalló en cuartos gracias al iurbentia Bilbao, que superó al Barcelona por un punto (70-69). Le costó caro. Entre otros motivos, porque Lucke Recker, un hombre muy importante para los bilbaínos, se lesionó un hombro y fue baja para la eliminatoria vasca en 'semis'.

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