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Rusia reconoce a Osetia del Sur y Abjasia, pese a las advertencias de Occidente

EFE

Rusia reconoció hoy las independencias de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, en contra de las advertencias de Occidente.

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció esta decisión en su primer mensaje televisivo a la nación desde que llegara al Kremlin en mayo y tras celebrar en el balneario de Sochi, en el mar Negro, una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Rusia.

El jefe del Kremlin informó de que había firmado los decretos sobre el reconocimiento por Rusia de la independencia de ambas regiones georgianas e instó a otros Estados a seguir su ejemplo.

"Teniendo en cuenta la libre expresión de la voluntad de los pueblos oseta y abjaso, (...), he firmado los decretos sobre el reconocimiento por la Federación de Rusia de la independencia de Osetia del Sur y de la independencia de Abjasia", dijo.

Explicó que esta decisión se basa en los postulados de la Carta de la ONU, la declaración de 1970 sobre los principios del derecho internacional para las relaciones amistosas entre los Estados y otros documentos internacionales.

"No ha sido una opción fácil, pero es la única posibilidad de garantizar la vida de la gente", indicó en referencia a los habitantes de ambas regiones georgianas, que rompieron con Tiflis a comienzos de la década pasada tras sendos conflictos armados.

El presidente de EEUU, George W. Bush, instó ayer al Kremlin a que no reconociera la independencia de Abjasia y Osetia del Sur y respetara la integridad territorial de Georgia, después de que ambas cámaras del Parlamento ruso pidieran a Medvédev que lo hiciera.

Al justificar su decisión, Medvédev acusó al presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, de "genocidio" por su ataque a Osetia del Sur, que llevó a Rusia a intervenir militarmente en el conflicto.

"El 8 de agosto en Tiflis hicieron su opción. Saakashvili eligió el genocidio para cumplir sus tareas políticas", señaló el presidente ruso, quien recalcó que el dirigente de Georgia, "con sus propias manos, ahogó las esperanzas de convivencia pacífica de osetas, abjasos y georgianos en un solo Estado".

Medvédev denunció que "las autoridades georgianas han desatado un conflicto armado, cuyas víctimas fueron civiles", y que "la misma suerte esperaba a Abjasia".

"Es evidente que en Tiflis esperaban ganar una guerra relámpago que colocara a la comunidad mundial ante un hecho consumado", precisó.

El líder ruso afirmó que Georgia, la OTAN y la ONU "ignoraron" los esfuerzos de Rusia por resolver por la vía diplomática los conflictos en ambas regiones, donde Moscú tenía desplegadas unas fuerzas de paz acusadas por Tiflis de proteger a los separatistas.

Medvédev dijo que Georgia actuó alentada por sus "mentores extranjeros" y agregó que, en esta situación, los pueblos suroseta y abjaso "tienen el derecho de decidir por sí solos su futuro".

En una entrevista al canal de televisión en inglés Russia Today, el jefe del Kremlin se refirió a la autoproclamada independencia de Kosovo, aceptada por muchos países de Occidente, pese a las protestas de Serbia y Rusia, que había advertido de que ese precedente abriría "la caja de Pandora".

"Nos decían que Kosovo era un caso especial, pero cada caso es especial por su naturaleza. Kosovo, Osetia del Sur, Abjasia: todas tienen una situación especial", recalcó Medvédev, quien subrayó que Rusia no teme otro empeoramiento de sus relaciones con Occidente.

"No tenemos miedo a nada, ni siquiera a la perspectiva de una 'guerra fría', aunque no la queremos. Todo depende de la postura de nuestros socios", señaló.

En su opinión, "Occidente comprenderá los móviles de nuestra decisión, si es que quiere mantener buenas relaciones con Rusia".

Medvédev ordenó a la Cancillería establecer relaciones diplomáticas con las regiones georgianas y preparar la firma de sendos tratados de amistad y cooperación, al tiempo que exigió al Ministerio de Defensa que "garantice la paz" en esos territorios.

La decisión del Kremlin fue recibida con gran júbilo en Abjasia y Osetia del Sur, cuyos líderes, Serguéi Bagapsh y Eduard Kokoiti, respectivamente, pidieron también la firma de acuerdos de cooperación militar y la instalación de bases rusas en sus regiones.

Al pretender la independencia, Abjasia no descartaba entrar en el futuro en la Federación Rusa, y Osetia del Sur desea unirse a la república rusa de Osetia del Norte.

Numerosos políticos rusos alabaron la decisión de Medvédev, entre ellos Ramzán Kadírov, el presidente de Chechenia, donde más de cien mil personas murieron en las dos campañas militares del Ejército ruso para aplastar el separatismo chechén.

"Los pasos dados por el presidente Medvédev buscan salvar a esos pueblos del genocidio y devolver la paz a la explosiva región del Cáucaso", dijo Kadírov.

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