La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, recibirá hoy a los presidentes de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para abordar, entre otras cuestiones, la recta final de la reforma del modelo de financiación autonómica.

De esta forma, Salgado continúa las reuniones sobre esta cuestión tras el anuncio del pasado jueves del vicepresidente tercero, Manuel Chaves, de que el Ejecutivo abriría una nueva ronda de contactos con las comunidades para avanzar en el cierre del modelo antes de la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, previsto para antes del 15 de julio.

Así, la vicepresidenta económica recibirá, a las 14 horas, a Barreda quien, según fuentes de la Junta, "escuchará" la propuesta del Gobierno sobre financiación.

En su último encuentro con Chaves, el pasado 6 de mayo, Barreda manifestó que la comunidad autónoma queda en una situación "razonablemente buena" en la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica, pues todas las variables que se contemplan le vienen "muy bien", especialmente el de población.

Posteriormente, a las 17:30 horas, Salgado se reunirá con Núñez Feijóo por primera desde que éste fuera nombrado presidente de la Xunta.

Ayer el presidente gallego ha mantenido una reunión durante una hora y media con el también ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, con quien ha coincidido en señalar que si la población fuese el único criterio a tener en cuenta en el nuevo modelo de financiación autonómica sería "injusto".

Núñez Feijóo ha asegurado que este encuentro permite albergar la esperanza "por primera vez" de que un acuerdo sobre financiación es posible, y ha defendido lo aprobado por el Parlamento gallego sobre los criterios que debe contener el nuevo modelo, esto es, envejecimiento, dispersión, emigración y lengua, así como mantener la posición relativa de Galicia, calculada en un 7,1 por ciento.

Según fuentes del Ministerio de Economía, ambas reuniones no suponen una ronda de contactos presenciales con todos los presidentes autonómicos ni descartan otras vías de comunicación para negociar el modelo, como la telefónica.