España va a salir de esta crisis económica 'en el mismo momento que el resto de los países europeos'. Eso es lo que dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, durante la inauguración en Santander de un curso sobre la crisis organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA. 

Salgado insistió en que la caída de la economía puede haber tocado fondo en el primer trimestre del año y confió en ver contracciones no tan pronunciadas en los próximos meses.

La también ministra de Economía y Hacienda añadió que en 2010 se iniciará la recuperación porque no habrá registros intertrimestrales negativos de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) a pesar de que la media del año -del crecimiento interanual- proyectada por el Gobierno sea de una caída del 0,3%.

Aunque reiteró que ya hay algunos indicadores que apoyan la teoría de que lo peor de la crisis ha pasado, Salgado recordó que para este año la caída de la economía española será muy pronunciada, del 3,6%, según la previsión revisada el pasado viernes en Consejo de Ministros.

En el acto, y en compañía del presidente del BBVA, Francisco González, la ministra recordó que la concesión de créditos sigue desacelerándose, si bien insistió en que, de no haber tomado el Gobierno medidas, se habría frenado aún más.

Por otra parte, y tres días después de que el Gobierno aprobase una subida de los impuestos que gravan el tabaco y los hidrocarburos, Salgado no quiso descartar una futura subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

'La experiencia demuestra que es difícil descartar a priori nada', admitió la ministra, quien reiteró que en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado el Gobierno va a examinar todas las figuras impositivas y las partidas de gasto, si bien insistió en que 'en este momento' no contempla subir el tributo que grava las rentas del trabajo.

En cuanto a una reducción de las cotizaciones sociales, que piden sobre todo los empresarios, Salgado señaló que se trata de una cuestión que debe discutirse en el marco del diálogo social.

En su intervención en el curso, Salgado rechazó la premisa de que los partidos de izquierda no vayan a apoyar en el Congreso el techo de gasto presupuestario para 2010 debido a su austeridad.

El Gobierno, señaló, 'no piensa abandonar sus prioridades', que pasan por 'mantener el gasto social y la protección a quienes más lo necesitan', pero también tiene que seguir un criterio de austeridad para reconducir el déficit, y eso 'exige ser muy cuidadoso con la utilización de los recursos públicos'.

En cualquier caso confió en conseguir un apoyo amplio al techo de gasto y a los presupuestos.

Salgado aseguró, por otro lado, que el Gobierno sigue trabajando con las comunidades autónomas para conseguir un acuerdo sobre el nuevo sistema de financiación autonómica, y aunque la fecha límite del Gobierno es el 15 de julio espera conseguirlo 'bastante antes'.