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Sam Mendes se empeña en que su "puente" teatral transoceánico llegue a España

EFE

Una gira transoceánica con seis destinos para que actores estadounidenses e ingleses interpreten juntos dos obras durante tres años. Eso es "The Bridget Project", el propósito teatral más ambicioso jamás montado, dirigido por Sam Mendes, que se ha "empeñado" en recalar en su estreno en el teatro Español de Madrid.

Ante docenas de periodistas y cámaras, Mendes y los actores "del lado británico" Simon Russell Beale, Sinnèad Cusack y Rebecca Hall y el estadounidense Ethan Hawke han hablado durante más de una hora de su trabajo a los dos lados de este "puente", erigido en enero en Nueva York y extendido hasta Singapur y Nueva Zelanda antes de llegar ahora a España (Madrid), desde donde continuará a Alemania, Londres y Epidauro (Grecia).

"Estamos en Madrid porque es una de las grandes ciudades del mundo. No hace falta más que ponerse delante del Teatro Español para sentir escalofríos. Jamás ha estado en duda que fuéramos a venir aquí y creo que volveremos", ha subrayado Mendes ante un complacido Mario Gas, el director del "templo", que ha alabado la "larguísima, contundente, brillante y renovadora" carrera teatral del británico.

Mendes, ganador de un Oscar por "American Beauty", ya hizo hace seis años para la Brooklyn Academy of Music (BAM) -promotora del proyecto junto al Old Vic de Londres- "Uncle Vanya", de Chejov, y "Twelfth Night", de Shakespeare, por eso ha querido hacer para el primer año de este "puente" algo "similar".

Las elegidas son "The Cherry Orchard" (El jardín de los cerezos), de Chejov, que se representará entre el 18 y el 22 de abril, y "The Winter's Tale" (Cuento de invierno), de Shakespeare, del 25 al 29 de abril.

"En ambas se habla de la nostalgia y del paso del tiempo y se explora en las fronteras, en las formas menos convencionales del naturalismo", apunta Mendes, quien, a demanda de un periodista, acaba sintetizando que una "va" de "comienzos y finales y otra de finales y comienzos. Adivinen cuál es cuál", propone.

Todos tienen mucha curiosidad por saber cómo reaccionará el público español, y aunque coinciden en que las audiencias no se diferencian "mucho" unas de otras, admiten que ésta será la primera que no tenga el inglés -el idioma en el que se representan las obras, con subtítulos en castellano- como lengua nativa.

"Es muy diferente escuchar una obra traducida. Yo nunca he visto ninguna española vertida al inglés que fuera notable, y lo mismo pasa con las francesas. Es muy diferente", sostiene Mendes.

Tampoco creen que sean válidos los clichés sobre la actuación de los ingleses frente a los americanos. "Tenemos diferente ADN, claro, pero no puede decirse que sea americano o británico", ha dicho Cusack.

Sin embargo, Mendes y Hawkes han precisado que la diferencia es que los estadounidenses se enfrentan a un autor como Shakespeare con sensación de descubrimiento, "de no saber muy bien quién es o qué representa", y quizá con cierto complejo de inferioridad.

Russell, que conoció a Mendes hace veinticinco años cuando ambos trabajaban en la Royal Shakespeare Company, ha asegurado que éste es, "sin duda", uno de los mejores directores shakespereanos del mundo, capaz de liberar el alma del autor de todas las ataduras".

A Mendes le encanta trabajar con ellos porque son "bárbaros" y le gustaría mucho continuar con un elenco "de ese calibre" las próximas dos temporadas.

Ello dicen que le han dicho que "sí", al menos para el segundo año, cuando se representarán "Tres hermanas", de Chejov, y "Como gustéis", de Shakespeare.

"Siempre hay que decir que 'sí' cuando te pregunta un director y si luego hay problemas no hay más que echarle las culpas al representante", ha bromeado Hawkes.

"The Bridge Project", ha subrayado Mendes, "no es una cruzada desde ningún lado del Atlántico intentando imponerse al otro", responde sólo a un interés "bastante egoísta: quería dirigir a grandes actores de un lado y otro del océano en un solo escenario", ha desvelado Mendes, que cree que hacen falta más iniciativas como ésta.

"El enemigo número uno del teatro, lo que lo mata, es la complacencia, lo convencional, el mismo público siempre. Espero ver en España la misma energía y emoción que vi en el BAM, un lugar multicultural y multirracial", ha agregado Mendes a lo que Hawkes ha acotado que el Teatro Español es "un lugar mágico".

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