El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo hoy "comprender la conmoción" suscitada por la expeditiva detención por difamación del ex director del diario "Libération" Vittorio de Filippis, lo que ha desatado una creciente oleada de indignación en medios políticos, periodísticos y judiciales.

La ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, y el de Interior, Michèle Alliot-Marie, defienden la actuación judicial y policial contra De Filippis.

Sarkozy, en cambio, ha anunciado un proceso de reflexión sobre "un procedimiento penal más respetuoso de los derechos y de la dignidad de la persona".

El periodista dijo que la policía le despertó a las 06.40 horas (04.40 GMT) del pasado viernes, que fue esposado e insultado delante de uno de sus hijos, para terminar en el Palacio de Justicia, donde, explicó, fue minuciosamente registrado y desnudado en dos ocasiones, como requisito para ser recibido por la jueza de instrucción.

La magistrada Muriel Josié le había inculpado por "difamación pública", en relación con un artículo publicado en 2006 en la página web del diario contra el fundador del servidor de internet Free y del minitel Rose, Xavier Niel.

Según explicó Dati ante el Senado, el procedimiento empleado el viernes contra el que fuese director de "Libèration" de mayo a diciembre de 2006 fue "completamente reglamentario" y argumentó que cuando un ciudadano no se presenta a las convocatorias judiciales se le envía una orden de comparecencia y "la policía va a buscarle".

Alliot-Marie aseguró, por su parte, que "la policía siguió los procedimientos en vigor" y que de Filippis no fue esposado delante de sus hijos.

El actual director del rotativo, Laurent Joffrin, recordó que en otros casos similares los magistrados instructores previenen por teléfono antes de enviar a la policía.

La detención del periodista tuvo lugar pocas semanas antes de que el Parlamento examine, a principios de 2009, la eventual despenalización de la difamación, recomendada desde el pasado junio por una comisión de reflexión.

El primer presidente de la Corte de Apelación de París, Jean-Claude Magendie, pidió explicaciones sobre las condiciones en que De Filippis fue presentado ante el juez, mientras aumentan las peticiones en favor de una investigación.

La primera secretaria del PS francés, Martine Aubry, fue una de las primeras personalidades en pedir ayer a Sarkozy que abriese una investigación sobre "los inadmisibles métodos judiciales de los que fue víctima" De Filippis.