El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quiere "soluciones concretas" en la cumbre del G20 que se celebrará el 3 y 4 de noviembre próximo en Cannes (Francia) en el conjunto de los puntos de la agenda de la presidencia francesa.

"La situación actual requiere la aplicación de estrategias creíbles a medio plazo para volver a unas finanzas públicas sanas, pero también políticas coordinadas a nivel mundial para apoyar el crecimiento y permitir que la economía mundial se aproveche del dinamismo del mundo emergente", señaló en un comunicado la presidencia francesa.

Estos fueron algunos de los mensajes transmitidos ayer por Sarkozy en las reuniones que mantuvo en Nueva York con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Brasil, Dilma Rousseff.

El jefe del Estado francés dijo a Obama y Rousseff, según el Elíseo, que "la resolución de la crisis que afecta a la zona euro debe englobarse en el marco más general de una estrategia de crecimiento mundial" que tiene intención de promover con motivo de la cumbre de Cannes.

Sarkozy les detalló la agenda de esa cumbre del G20 y su intención de poner "en el centro de los debates la cuestión del retorno al crecimiento y de la estabilidad financiera".

Asimimo, "reafirmó la voluntad de Francia de aplicar, en todos sus elementos", el acuerdo de la cumbre europea del pasado 21 de julio, "que debe permitir apoyar el programa de ajuste griego y dotar a la zona euro de instrumentos reforzados para luchar contra la crisis".

Los tres mandatarios aprovecharon sus entrevistas en Nueva York, con motivo de la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas, para hablar de la situación económica y de la crisis de las deudas soberanas.