El heptacampeón del mundo Michael Schumacher volvió el lunes a un circuito de carreras de Fórmula Uno al realizar su primera prueba a bordo de un Mercedes desde que decidió volver de su retiro, en una jornada marcada por los regresos.

El piloto alemán de 41 años, que corrió por última vez para Ferrari en 2006, tomó el relevo de su compañero de equipo Nico Rosberg en el circuito Ricardo Tormo de Valencia.

Schumacher puso a prueba el nuevo W01 "Silver Arrow", una evolución del monoplaza que ganó el campeonato el año pasado como Brawn GP, con un tanque de combustible el doble de grande para cumplir la nueva norma que prohíbe repostar durante las carreras.

Con los fotógrafos y periodistas hacinados en los 'boxes', Schumacher dirigió su coche a la pista, donde el brasileño Felipe Massa, su ex compañero en Ferrari, ya llevaba más de 60 vueltas, en otro de los regresos del día.

Massa confirmó así su vuelta a las carreras con su primera sesión competitiva desde el accidente que sufrió en julio en el Gran Premio de Hungría, cuando un fragmento procedente del coche de su compatriota Rubens Barrichello le golpeó en la cabeza.

Y en el tercer retorno, el veterano español Pedro de la Rosa hizo su primera aparición en tres años como piloto de carreras probando su nuevo Sauber.

MUY POSITIVO

Rosberg, que dio 39 vueltas, dijo que sus primeras impresiones del nuevo coche eran muy positivas.

"Me sentí muy bien, aunque es difícil comparar, porque hay muchas cosas diferentes con el combustible y los neumáticos", dijo el piloto de 24 años, que ha llegado a Mercedes después de cuatro años en Williams.

Rosberg también dijo estar motivado por la presencia de Schumacher.

"Que él (Schumacher) esté aquí es fantástico (...) Me da motivación extra", dijo a los periodistas.

El británico Gary Paffett probó el elegante McLaren en su primer ensayo, antes de que los campeones del mundo Jenson Button y Lewis Hamilton lo conduzcan durante la semana.

A su vez, el polaco Robert Kubica hizo su debut en Renault después de pasar por BMW-Sauber, mientras que el suizo Sébastien Buemi fue el primero en probar el nuevo Toro Rosso.

El STR5 es el primer monoplaza de Toro Rosso, propiedad de Red Bull, construido y diseñado por separado de esta última escudería, de acuerdo con normas que prohibían "coches clientes".

Ninguno de los cuatro equipos nuevos asistirán a los ensayos en Valencia.

Virgin Racing presentará su nuevo monoplaza el miércoles y Lotus encenderá el viernes el motor de su coche por primera vez, antes de su lanzamiento el 12 de febrero.

Por su parte, el equipo español Campos Meta aún tiene que nombrar a un compañero para el brasileño Bruno Senna, mientras que US F1, equipo basado en Carolina del Norte, Estados Unidos, tiene previsto celebrar sus primeras pruebas en Alabama.

Red Bull, que el año pasado fue segundo en el campeonato de constructores, tampoco realizará pruebas esta semana para tener más tiempo de impulsar el desarrollo de su monoplaza, al igual que Force India.