El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aseguró hoy en el Congreso que es "muy probable que en los próximos meses" las tarifas del gas natural bajen debido al descenso del precio de las materias primas que se toman como referencia para su cálculo.

En respuesta a una pregunta del Grupo Popular, Sebastián explicó que el Gobierno ha adoptado una nueva metodología para determinar las tarifas gasistas que tiene en cuenta la evolución del crudo y la cotización del gas durante los tres meses anteriores, por lo que es ahora cuando se refleja el encarecimiento de las materias primas en los precios al consumidor.

Según los datos de la revisión trimestral del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, las tarifas del gas natural han subido una media del 9,6 por ciento desde el pasado día 12.

Según el titular de Industria, en el tercer trimestre del año el petróleo ha subido un 61 por ciento respecto al mismo periodo de 2007 y en lo que va de año el crudo se ha encarecido el 36 por ciento.

Además, Sebastián señaló que la nueva fórmula de cálculo tarifario permite cubrir los costes de aprovisionamiento con el objetivo de garantizar la seguridad del suministro.

La diputada popular Soledad Becerril reprochó al Gobierno que no tome medidas eficaces para hacer frente a la crisis y afirmó que Sebastián es un ministro "noqueado por la crisis" e "incapaz de actuar con un mínimo de criterio".

Además, criticó la actitud de un Gobierno "antipático, que lanza reproches a los demás debido a su incapacidad para cumplir con sus obligaciones" y calificó la subida del gas de "escandalosa".

Sebastián recordó que en el año 2000 el Gobierno del PP subió las tarifas gasistas un 21 por ciento mientras el barril de petróleo se encareció 10 dólares y comparó aquella situación con este año, en el que el precio del crudo se ha incrementado 50 dólares por barril.

El titular de Industria agregó que la subida del gas en España ha sido un 6 por ciento menor que en Francia, un 20 por ciento menos que en Bélgica y un 5 por ciento por debajo de la de Holanda.

Asimismo, en términos absolutos, las tarifas españolas siguen por debajo de los países de nuestro entorno, como Alemania (5,5 céntimos de euro por kilovatio-hora más caras) o Italia (8 céntimos por kilovatio-hora más elevadas), afirmó.

Por otro lado, en respuesta a una pregunta del Grupo Socialista, Sebastián señaló que el Gobierno presentará antes de que acabe el año un Real Decreto que regule el funcionamiento de la Oficina de Cambios de Suministrador de gas y electricidad.

Esta entidad, constituida en agosto, debe empezar a funcionar una vez eliminadas las tarifas reguladas eléctricas y gasistas, y su finalidad es garantizar la objetividad y la transparencia cuando los consumidores ejerzan su derecho a cambiar de suministrador, explicó.