Este artículo se publicó hace 15 años.
Sebastián celebra el fin de "20 años de monopolio" audiovisual
El Congreso abre a todos los operadores el derecho a la televisión digital terrestre de pago
"Es un día para estar de enhorabuena, porque se ha resuelto una asignatura pendiente que era la liberalización de la televisión de pago y se ha terminado con 20 años de monopolio". El ministro de Industria, Miguel Sebastián, saludó así la aprobación definitiva por parte del Congreso de la ley que regula la televisión digital terrestre (TDT) en su modalidad de pago. Su referencia al monopolio aludía a Sogecable, empresa del Grupo Prisa.
"Estamos ante un proceso que se inició hace dos años, a iniciativa del propio sector y en el que se ha consultado a todas las partes implicadas", defendió Sebastián. La aritmética parlamentaria no puso ayer en apuros al Ejecutivo. La Cámara brindó al texto una mayoría holgada: 183 votos a favor PSOE, CiU, ERC y CC frente a 150 en contra PP, PNV y UPyD. Los representantes de BNG, IU-ICV, Nafarroa Bai y UPN sumaron seis abstenciones. El resultado fue más desahogado de lo que en un principio preveía el propio Grupo Socialista. Es una de las medidas en materia audiovisual que ha contado con más apoyos en el Congreso en los últimos cinco años.
El decreto ley convalidado ayer, aprobado por el Gobierno el 13 de agosto, recibió además un visto bueno con carácter definitivo, ya que su formulación no sufrirá modificaciones, al fracasar el PP en su intento de reclamar una tramitación posterior en el Congreso. La mayoría de la Cámara no la consideró necesaria.
La "necesidad" de la urgenciaEl texto recibía así un aval doble para una iniciativa que Sebastián defendió en el intento de derribar la polémica que ha acompañado a su puesta en marcha en forma de decreto ley. Este procedimiento imprime a cualquier iniciativa del Gobierno un carácter de urgencia en su aplicación que censuraron ayer todos los portavoces, menos el socialista.
Todos los grupos, salvo el PSOE, critican su tramitación urgente
Para acallar este reproche, Sebastián apuntó "tres necesidades" que sustentan la celeridad: "Culminar la transición a la TDT, abordar la nueva realidad financiera del mercado audiovisual" y, tercero, "no quedar atrás en Europa" evitando perjuicios a la industria que se alimenta del sector, ya que la normativa "va a ser capaz de movilizar actividad económica por más de 5.000 millones de euros en los próximos cuatro años".
Pero Sebastián añadió una tercera derivada para defender la regulación de la TDT de pago. Liberalizar el mercado reporta también a su juicio beneficios "en términos de calidad y de menores precios para los ciudadanos".
Televisión más barataSegún su cálculo, más diversidad mejora la calidad, la calidad comporta mayor consumo y, de forma paralela, habilitar un nuevo soporte tecnológico para la televisión de pago reporta "importantes beneficios desde el punto de vista de la competencia". Sebastián puso precio a la factura: "Antes los ciudadanos tenían que pagar 12 euros para ver un partido de fútbol. Ahora, con menos de 15 euros pueden ver hasta ocho partidos".
Así apeló el titular de Industria al "indudable interés general" de la ley: "Interés general es que un Gobierno anteponga el beneficio colectivo de los ciudadanos al beneficio particular de cualquier grupo o de cualquier empresa".
Industria subraya que la medida nació hace dos años a petición del sector
Con esta andanada dio paso en la tribuna a las críticas lideradas por el PP. Su portavoz, Miguel Ángel Cortés, calificó el procedimiento de urgencia aplicado a la ley de "rigurosamente inconstitucional", ya que no concurren "circunstancias que requieran una acción normativa inmediata".
A partir de ahí, su discurso descendió de las formas al fondo. La reforma oculta a su juicio el objetivo de "atar en corto a los medios para poder conceder y negar favores". La convalidación de esta norma es, por eso, "un episodio más de la política audiovisual del Gobierno, caracterizada por el abuso, la arbitrariedad y la incompetencia", según Cortés.
Anunciado su voto en contra, Rosa Díez remató la argumentación conservadora. La diputada de UPyD enmarcó el debate en el "proceso de ratificación de una dádiva arbitraria, arbitrada en pleno ferragosto para ver si pasa más desapercibido el atropello".
Tanto PP como UPyD rechazaron el procedimiento de urgencia con el que se ha tramitado la ley. Todos los grupos, salvo el socialista, cuestionaron con más o menos entusiasmo la fórmula. Fue la causa que adujo el BNG para sostener su abstención y fue también el principal reproche que empleó ERC contra una norma a la que respaldó después con su voto favorable.
Reformas "trozo a trozo"El representante de IU, Gaspar Llamazares, criticó la "política mosaico" del Gobierno en materia audiovisual. Una estrategia en la que el Ejecutivo aborda cada reforma "trozo a trozo". También el PNV criticó el modelo del PSOE en relación con este sector, que José Ramón Beloki describió como interesado únicamente en la televisión, muy especialmente en las privadas.
La ley obtuvo una mayoría holgada: 183 votos de PSOE, CiU, ERC y CC
El diputado vasco antecedió a CiU en la tribuna. El apoyo de sus diez diputados era clave. Consciente de la expectación, Josep Sánchez Llibre coronó su intervención con un final abierto: "Vamos a proceder en consecuencia". Suspense que se resolvió con su voto favorable. CiU dijo compartir el fondo del texto, pero cuestionó su tramitación: el Gobierno "no ha estado acertado" con la urgencia; "abusa", según denunció, del decreto ley.
Desde el PSOE, Óscar López replicó al PP recordando la "manipulación informativa" como bandera de un modelo audiovisual conservador que glosó con tres nombres: Urdaci, Telemadrid y Canal Nou. López pidió el apoyo a la ley "en verdadera defensa del artículo 20 de la Constitución", que consagra el derecho a la libertad de información. "El PP tiene un currículum acreditado en su defensa, por ejemplo, boicoteando a un grupo de comunicación. Eso es apostar por la libertad de prensa y de opinión", ironizó.
Guía breve para entender la nueva televisión digital de pago¿En qué consiste la TDT de pago?
Es una modalidad de televisión digital terrestre que permite acceder a contenidos exclusivos de distintos operadores mediante el pago de una cantidad y sin necesidad de estar suscrito a una determinada plataforma.
¿Quién puede emitir en esta modalidad?
Cualquier operador de TDT puede aplicar esta fórmula en uno de sus canales. De hecho, todos lo han solicitado menos Sogecable, que ya disponía de la plataforma de televisión de pago Digital +.
¿Por qué se ha aprobado?
La TDT de pago persigue estimular la competencia, abaratar los contenidos de pago, ampliar la oferta y fomentar la transición a la TDT, que será la única forma de televisión a partir del 3 de abril de 2010.
¿Hay ya canales de TDT de pago?
Tras la aprobación del decreto ley el 13 de agosto, Mediapro (algunos de cuyos accionistas son editores de ‘Público’) puso en marcha Gol Televisión, un canal de fútbol que cuenta ya con 660.000 abonados, en su mayoría a través de los operadores de telefonía que distribuyen el canal. Otros operadores han anunciado su intención de lanzar nuevos canales.
¿Es cara esta nueva televisión?
La TDT de pago ya ha supuesto un abaratamiento de los contenidos ‘premium’. Así, gracias a Gol Televisión se ha reducido a un euro el coste de cada partido (el abono mensual asciende a 14,90 euros), frente a los 12 que costaba hasta la temporada pasada en la modalidad de pago por visión.
¿Qué hace falta para abonarse?
Para acceder a la TDT de pago sólo es necesario un descodificador que admita esta modalidad o un televisor moderno con ranura para tarjetas PCMCIA. Según anunció ayer el ministro de Industria, Miguel Sebastián, a finales de este mes habrá en el mercado 250.000 descodificadores de TDT de pago.
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