La secretaria de Igualdad de la Xunta, Carme Adán, dijo hoy que la muerte esta mañana de una mujer de 61 años al ser estrangulada por su marido, de 67, es "posiblemente" resultado de "una situación larvada durante años y llevada en silencio, ya que no había denuncia".

Adán presentó en Ourense la guía de actuación ante la violencia de género dirigida a los servicios profesionales que atienden a las mujeres en esa situación y respondió a preguntas de los informadores sobre lo ocurrido hoy en Cangas.

Según la representante de Vicepresidencia, la mujer fallecida no había presentado denuncias antes ni tenía ninguna orden de protección en su beneficio, por lo que consideró "el momento de hacer un llamamiento a todas las mujeres en situaciones así para que acudan a los profesionales sanitarios, policiales,judiciales y municipales, y recordarles que tienen todo nuestro apoyo".

Adán dijo sentirse "sobrecogida" ante lo ocurrido, que además le produjo "impotencia", ya que se trata de un matrimonio de 67 y 61 años en el que esta situación llegó "tras años de convivencia, lo que muestra que queda mucho trabajo por hacer para que las mujeres tengan vida propia y para que los hombres lo acepten y dejen de basar su relación de pareja en la dominación".

"Hay un camino largo por delante hasta que esto acabe", agregó Adán, quien dijo que a pesar del duelo de hoy no hay que desanimarse "porque sabemos que todo lo que hoy hacemos en este ámbito servirá a medio y largo plazo".

Asimismo, aludió a las medidas de apoyo de las diferentes administraciones y recordó que en Galicia, durante 2007, se tramitaron 1.624 órdenes de protección, de las que 223 fueron en Ourense y que su departamento recibió 516 solicitudes del "salario por la libertad", de las que se concedieron 320 - el mayor número en A Coruña con 127-.

Tras explicar estos datos, la secretaria de Igualdad señaló que sólo muestran una parte del problema "porque todavía hay muchas mujeres que sufren violencia y no tenemos conocimiento de ellas".

En ese sentido, indicó que hay informes en los que se estima que un siete por ciento de las mujeres puede sufrir violencia de género en su vida.

"Tenemos que ser conscientes de que antes de una muerte, la violencia pasa por insultos, control del dinero, prohibiciones de salir solas o control de la forma de vestir", argumentó.