Las tropas italianas desplegadas en Afganistán sufrieron hoy el atentado suicida más mortífero desde su llegada al país. La explosión de un coche bomba al paso de un convoy militar causó la muerte de al menos quince civiles afganos y seis soldados italianos, mientras que otras 60 personas resultaron heridas. Tras condenar el atentado y transmitir sus condolencias a las familias de las víctimas, el ministro italiano de Defensa, Ignazio La Russa, reafirmó que la misión italiana en Afganistán 'continuará'.

El ataque con coche bomba se produjo en el centro de Kabul cuando un convoy militar italiano procedente del aeropuerto se trasladaba a su cuartel general. La explosión alcanzó a dos vehículos blindados de tipo Lince de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en los que viajaban diez soldados italianos.

De ellos, seis fallecieron y cuatro resultaron heridos, aunque la vida de ninguno de estos últimos corre peligro. Además, la explosión causó la muerte a alrededor de quince civiles afganos e hirió a otros 60, según detalló el Estado Mayor de la Defensa de Italia en su último balance.

El lugar del atentado fue una carretera del centro de la ciudad situada entre la Embajada norteamericana y el principal aeropuerto de la capital afgana. La zona está próxima al barrio diplomático, que alberga varias Embajadas de países occidentales, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido, y la carretera es de uso frecuente para las tropas extranjeras. Una llamada a través de un teléfono habitualmente utilizado por un portavoz de los talibán aseguró que el autor del atentado era un miembro de estas milicias.

La noticia del atentado conmocionó a Italia, donde numerosas instituciones públicas, empezando por el Parlamento, guardaron un minuto de silencio por las víctimas. El presidente de la República, Giorgio Napolitano, expresó su 'sincero y apenado pésame' a los familiares de los fallecidos.

Por su parte, el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, subrayó que el objetivo de la misión militar italiana en Afganistán es sostener la 'democracia y la libertad' en este 'desafortunado país', mientras que el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, renovó el compromiso de las fuerzas italianas con la misión internaional de la OTAN.

'Es necesario que nos quedemos' , aseguró el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini

'A los infames y cobardes agresores' que han cometido este atentado 'dirigimos nuestra firme convicción de que no nos pararemos' y que 'esta misión continuará', aseguró La Russa tras informar sobre lo sucedido ante la Cámara Alta italiana.

El ministro de Exteriores, Franco Frattini, admitió que el 'precio' que han pagado los soldados italianos 'por la libertad y la seguridad en Afganistán, Italia y Europa' es 'alto'. Sin embargo, es necesario 'que nos quedemos', remarcó, al tiempo que admitió que existía 'una alerta seria' de que algo parecido pudiera suceder.

Por su parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, aseguró que 'los afganos no olvidarán nunca y seguirán estando inmensamente agradecidos por el servicio que los militares italianos están prestando en favor de la paz y de la seguridad' en Afganistán.

También condenaron el atentado la OTAN, que lo hizo a través de su portavoz James Appathurai, y la Comisión Europea. A estas voces se unió la del Papa Benedicto XVI, quien trasladó su 'cercanía a las familias de todas las personas implicadas', según declaró a través del portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

El Parlamento italiano autorizó recientemente un refuerzo de 500 efectivos más

 Con los seis soldados muertos hoy, ascienden a 20 los militares italianos que han perdido la vida en Afganistán desde el inicio de la misión de la OTAN, en 2004, según informaron fuentes del Estado Mayor de la Defensa de Italia. La mayoría de ellos fallecieron en atentados,

mientras que otros murieron en accidentes o debido a causas naturales.

Sin embargo, el de hoy fue el atentado suicida más mortífero que han sufrido las fuerzas italianas en los cinco años que llevan desplegadas en Afganistán. Italia cuenta actualmente con unos 3.000 soldados en el país asiático, la mayor parte de ellos en Herat (oeste), pero una parte está en Kabul. Recientemente, con ocasión de las elecciones presidenciales, el Parlamento italiano autorizó un refuerzo de 500 efectivos más.