Este artículo se publicó hace 15 años.
La selección desató el entusiasmo de las tropas españolas en Bosnia
La selección española encabezada por Angel María Villar, presidente de la RFEF, y el seleccionador Vicente Del Bosque, visitaron las tropas españolas en Sarajevo junto a la ministra de Defensa Carme Chacón, en una mañana helada en lo climatológico pero calurosa por el entusiasmo de los soldados.
La selección fue recibida con nieve en su aterrizaje en Sarajevo. Los internacionales sufrieron un cambio de catorce grados centígrados respecto a Ereván (Armenia). Tan solo 2 grados marcaban los termómetros en Bosnia Herzegovina, donde las nevadas de anoche dejaban una bella postal paisajística.
Fue una jornada inolvidable para los 320 miembros del contingente español en Bosnia, entre Infantería de Marina, Ejército de Tierra y Guardia Civil, integrados dentro de EUFOR de la Unión Europea en la denominada 'Misión Althea' en la base Camp Butmir de Sarajevo.
La ministra de defensa, Carme Chacón, agradeció el esfuerzo de los internacionales, un día antes de jugar ante Bosnia, y destacó la labor humanitaria de las tropas españolas.
"Hace 17 años que los soldados españoles vinisteis a Bosnia Herzegovina, a un lugar de conflicto, devastado por la guerra y envenenado por el odio. Tras un magnífico trabajo, nuestras fuerzas armadas son la institución más valorada por la sociedad", afirmó.
"Os lo habéis ganado a pulso llevando la paz a lugares de conflicto. La selección ha querido acompañarnos. Demostrando su valía personal. Si pregunto al seleccionador la clave del éxito de esta magnifica selección diría que mucho entrenamiento, disciplina y trabajo en equipo. Vuestros mandos también hablarían de eso", añadió en su discurso.
Villar y Del Bosque regalaron a la ministra una camiseta de la selección, con su nombre a la espalda junto al dorsal 10. Las tropas hicieron entrega de una gorra y una camiseta para su hijo. Todos los internacionales recibieron gorras. El momento en el que se las pusieron dio paso a ovaciones y cánticos.
Entre los discursos, el 'maestro de ceremonias', un cabo llamado Raúl González, curiosa coincidencia, fue llamando a los internacionales con similes militares. Presentó a la vigente campeona de Europa como "una escuadra imbatible dirigida por el comandante Vicente Del Bosque".
"En la retaguardia protegiendo el despliegue de sus compañeros Casillas", lo que desataba aplausos y cánticos de Iker en las tropas, hasta que llegó a "la vanguardia llevando el peso del ataque Fernando Torres". Fueron los dos jugadores más ovacionados junto a Andrés Iniesta.
Todos los internacionales estuvieron cercanos, se fotografiaron, firmaron autógrafos y hasta tocaron el balón junto a niños de una escuela, que tras vivir la guerra ahora pueden estudiar y jugar al fútbol. Ellos también tuvieron el regalo de la 'Roja'. Los cánticos de los militares dirigidos por 'Manolo el del Bombo' mostraron el entusiasmo de un día de fiesta para las tropas.
Anecdóticas fueron también las palabras del general de división comandante de tropas EUFOR, el italiano Stefano Castagnotto, que acabó rindiéndose a la calidad futbolística de España.
"El trabajo y esfuerzo de la actual campeona de Europa es un camino a seguir. Sois ejemplo de entrega, trabajo de equipo, compañerismo, espíritu de sacrifico y gran disciplina. Virtudes que son la guía militar de nuestra conducta. Permitir siendo italiano sin que me consideren traidor, decir: ¡Aupa la 'Roja'!. ¡A por ellos!".
Mientras, Villar expresó la admiración de la sociedad a las tropas. "En nombre de la gran familia del fútbol español gracias por la labor que desarrollan. Ustedes admiran a los maravillosos jugadores de la selección, pero nosotros como ciudadanos tenemos admiración hacía su trabajo y actividad humanitaria. Como los jugadores de fútbol, tienen disciplina, sacrificio y esfuerzo".
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