La selección de fútbol de Estados Unidos visita Cuba el sábado, la primera vez en más de 60años que los estadounidenses juegan en La Habana.

Con el embargo que pesa sobre los ciudadanos estadounidenses para visitar la isla comunista, no habrá seguidoresdel equipo de Bob Bradley, pero los jugadores no esperan una recepción particularmente hostil pese a las tensionespolíticas entre los países.

"No sé qué esperar, todos intentamos ir con una mente abierta, sólo para ganar", dijo el capitán Carlos Bocanegra aReuters antes de volar a Cuba.

"Cuando jugamos en Venezuela, los presidentes (Hugo) Chávez y (George W.) Bush no tenían la mejor de lasrelaciones y tuvimos una gran recepción, todo el mundo estuvo bien", añadió.

Clint Dempsey dijo que una recepción hostil sería probablemente fruto del comportamiento normal de los aficionadoscuando su equipo juega en casa.

"Cada vez que vas a un país y juegas contra su equipo, no eres bien recibido, quieren que gane su equipo", dijo eldelantero.

"No importa contra quién estés jugando, en qué país estés. Estamos acostumbrados, lo tenemos en casa a vecescuando hay más aficionados del otro equipo", añadió Dempsey, en referencia a los partidos contra el cercano México.

El portero de Cuba Guadalupe Quintero dijo que la tensión política sería un aliciente para el enfrentamiento.

"Hay algo de rivalidad debido al problema de nuestros dos países. Como cubanos, al menos tenemos que defendernuestra imagen aquí en nuestro campo, la bandera es lo principal", dijo el jugador, de 23 años.

"Una victoria sería muy muy importante para la gente", añadió.

Los estadounidenses son, sin embargo, los firmes favoritos para ganar y clasificarse en la zona desde la CONCACAF,mientras que los cubanos no tienen demasiadas posibilidades.

Aunque Cuba fue el primer país caribeño que pasó a una fase final del Mundial en 1938, no han vuelto a jugar en esacompetición y el deporte ha tenido que competir con la popularidad del béisbol y el boxeo.

La última vez que ambos equipos se enfrentaron en La Habana fue en 1947, cuando Cuba venció por 5-2.

/Por Simon Evans/