Los conductores madrileños pierden una media cada año de siete días y alrededor de 538 euros en los atascos que soportan en las carreteras de esta comunidad, lo que supone un 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) en carburante, según un estudio sobre la congestión en la capital de España, elaborado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC). El documento también destaca que el número de usuarios que sufren las retenciones cada día en las vías de entrada y salida de la capital es de casi un millón, 532.000 si se habla de vehículos.

El informe evalúa los niveles de saturación de la corona metropolitana de Madrid, que se sitúa aproximadamente en un radio de 30 kilómetros desde el centro de Madrid, incluyendo los municipios hasta Algete, Alcalá de Henares, Cienpozuelos, Navalcarnero, Collado Villalba y Colmenar Viejo, y se han analizado 317 kilómetros contando ambos sentidos de la circulación y valorando la congestión para cada tramo de un kilómetro en franjas de 30 minutos.

Con estos datos, el estudio pone de manifiesto que en un día tipo, se estima que circulan por la red cerca de un 1 millón de vehículos de los que 532.000 soportan la congestión diariamente. Traducido a usuarios, los atascos afecta en grado diverso, a casi un millón de usuarios (tanto de autobús como de coche), que acceden diariamente a Madrid, lo que supone un 53% del total de usuarios. Todos ellos pierden una media de 14 minutos al día, lo que equivale a 57 horas al año (7 días). En hora punta, es decir de 8.00 a 9.00 horas, es de 35 minutos, triplicando la media diaria. Además, el coste medio anual por usuario de la congestión para cada usuario es de 538 euros y cuando se trata de un conductor que circula en hora punta el coste alcanza hasta 1.351 euros.

En concreto, explica el RACC, el 69% del tiempo perdido en congestión se concentra en una franja crítica de 6 horas (7.00 a 10.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas) y en especial entre las 8.00 y las 9.00 horas de la mañana, que supone el 18% del total. En este sentido, el responsable de Movilidad del RACC, Xavier Abadía, destacó que la carretera de Burgos (A-1), la M-501, la M-551, la M-30 Oeste soportan altos niveles de congestión y por tanto, bajas velocidades de circulación en estas horas en un día tipo. No obstante, el 72% de la congestión se concentra en la A-1, A-2, A-4, A-5, A-42 y M-40, que coinciden con los corredores más poblados (Sur y Este) o con una importante actividad terciaria en el corredor del Henares.

El punto de partida para mejorar la densidad del tráfico en la corona metropolitana madrileña se centra, según el RACC, en el hecho de que es fundamental reducir los tiempos de viaje en trasporte público y equipararlo en tiempos de viaje, confort y regularidad con el vehículo privado. Así, señaló que las propuestas de medidas a corto plazo que persiguen 'efectos importantes y duraderos en el tiempo se deben centrar en potenciar el transporte público, mejorar de la gestión de la movilidad y mejora de las infraestructuras'.

El estudio apunta, entre las posibles soluciones, la potenciación del transporte público, la creación de carriles BUS-VAO, y la realización de los siete carriles bus previstos y aún no iniciados en las diferentes autovías de acceso a la ciudad. Del mismo modo, pidió el refuerzo de los autobuses exprés por los corredores de la A-1, A-2 y A-4, vías donde se concentra buena parte de la congestión detectada. El metrobús y la creación de la M-35 de transporte público es otro de los objetivos prioritarios.

En este sentido, el delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, que acudió hoy también a la presentación, reconoció que la capital tiene infraestructuras pendientes, como la construcción de una nueva línea circular, denominada la M-40 del Metro, 'ya que la línea 6 se encuentra al límite de su capacidad'