La ciclotimia, dice la Real Academia de la Lengua Española (RAE) en su diccionario, es un "trastorno afectivo caracterizado por la alternancia de excitación y depresión del ánimo y, en general, de todas las actividades orgánicas". No alude al deporte la RAE en su definición, tampoco al fútbol y mucho menos al espíritu azulgrana que, sin embargo, padece esta enfermedad como pocos. El culé interpreta hoy como fabuloso lo que ayer consideraba un desastre y no le pregunten por qué.

Algunos dicen que es una marca genética con la que nace todo buen barcelonista. Otros esgrimen razones peregrinas para justificar un ánimo tan cambiante que hasta el conjunto dirigido por Pep Guardiola parece haberse contagiado de él.

Cómo si no explicar que el mismo equipo que hace poco más de una semana sufría de lo lindo para doblegar al Mallorca en la Copa (1-1) con un juego atroz vapulease el miércoles al Olympique de Lyon, con una auténtica exhibición de goles (5-2) y futbolística, rayana, dicen los entendidos, en la "perfección".

El equipo ha mimetizado la ciclotimia del espíritu culé

"En la primera parte contra el Olympique, estuvimos muy cerca de la perfección", convino ayer Xavi, un tipo poco dado a la euforia. ¿Ciclotimia? Quizás. Pero también algo más. "Entrenamos el juego en triangulación, salimos a ganar desde el primer minuto y la propuesta que nos ha dado Pep [Guardiola] es lo que hace que juguemos tan bien", explicó el director de orquesta del Barça. "Nosotros no sabemos cerrarnos atrás y jugar al contragolpe, aunque resulte más fácil", abundó.

Quizá por eso, porque pretendió hacer lo que no sabe, el Barça se sumió medio febrero en la depresión, sin saborear la victoria alternó tres empates y dos derrotas, justo después de haber protagonizado una primera vuelta de campeonato maravillosa (una única derrota y dos empates).

"El Arsenal o el Manchester juegan muy parecido a nosotros. Pero la primera parte frente al Lyon es el ejemplo en el que nos tenemos que mirar en cuanto a cómo jugar, cómo presionar y cómo ser eficaces ante el gol", aseguró Xavi. "Si no se acerca a la perfección, muy cerquita estuvimos", insistió el medio azulgrana. Después, contemporizó: "Estuvimos a gusto. Fue un gran partido y un pasito más hacia esa Championsque todos deseamos, pero hay que ser muy prudentes: aún estamos en cuartos"

La suerte de Coldplay

«Estuvimos muy cerca de la perfección», asegura Xavi

Enganchado al ritmo de Coldplay que repetidamente sonó en el Camp Nou antes de la exhibición azulgrana frente al Olympique "A Pep le gusta este grupo y, además, nos da suerte", reveló Xavi, el equipo de Guardiola aguarda ahora rival para los cuartos de la Liga de Campeones "Jugar la vuelta en casa sí sería una ventaja", dijo, sin preocuparse por la reac-ción del Madrid tras el desastre de Liverpool.

"No sé cómo les puede afectar esa derrota, pero me preocupa poco. Dominamos con seis puntos [la Liga], tenemos una buena situación en los tres torneos y hay que aprovecharlo", concluyó Xavi. ¿Cuánto durará?