Este artículo se publicó hace 15 años.
El Senado de EEUU aprueba debatir la reforma sanitaria
Los demócratas logran el apoyo suficiente para el debate, pero no tienen garantizados los apoyos para su aprobación definitiva
Un escollo menos para que salga adelante la reforma sanitaria de Obama, que prevé dar cobertura médica a casi 31 millones de personas. El Senado aprobó ayer debatir el plan presentado por el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, con 60 votos a favor y 39 en contra. Se trata de un debate histórico sobre el sistema de salud estadounidense, que comenzará a partir del 30 de noviembre, tras el receso por el festivo del Día de Acción de Gracias.
Una votación ajustada que obtuvo el voto favorable de las senadoras demócratas independientes, Blanche Lincoln y Mary Landrieu, quienes no habían expresado públicamente su postura sobre el tema hasta el último momento. Aún así, el voto a favor de ambas senadoras no implica que vayan a apoyar el plan de Obama, porque según Lincoln aún "queda mucho por hacer". Sin embargo, sirvió para que los demócratas consiguieran la mayoría necesaria para evitar el bloqueo republicano a la votación.
El plan del Senado, con más de dos mil páginas, prevé un coste de 849.000 millones de dólares. El proyecto obliga a los estadounidenses a tener un seguro médico entre varias opciones, incluida la pública, e impone multas a las aseguradoras que nieguen la cobertura a personas con condiciones médicas preexistentes.
"Aún queda mucho por hacer", afirma una senadora demócrata independiente
Los republicanos consideran que la "opción pública" es una injerencia del Gobierno en el sector privado que no mejorará el cuidado de la salud ni reducirá sus costos, y tampoco disminuirá el déficit fiscal. "Los estadounidenses saben que el voto para debatir este proyecto es un voto para aumentar las primas, aumentar los impuestos y hacer recortes masivos en el Medicare", dijo el líder republicano Mitch McConnel durante la sesión, en la que aseguró que "es muy difícil justificar apoyarlo".
Los partidarios del plan insisten en que es la mejor solución a los problemas del sistema de salud, que excluye a más de 47 millones de personas, tiene costos exorbitantes y ofrece pocas opciones.
No está claro que el debate concluya a tiempo para que el presidente, Barack Obama, firme el proyecto de ley antes de fin de año, ya que cuando el Senado apruebe su versión, un comité de ambas cámaras deberá reunirse para unificar sus propuestas.
La propuesta del Senado, bastante parecida a la aprobada por la Cámara de Representantes hace dos semanas, aumenta la cifra de personas con cobertura, pero también aumenta el gasto, lo que es rechazado por los conservadores. La versión del Senado contiene la "opción pública" pero, a diferencia de la Cámara Baja, permite que los gobiernos estatales puedan optar por salirse del "intercambio de seguros", un sistema al que pueden optar personas sin seguro por medio de sus empleadores.
Ambos proyectos multan a los ciudadanos que no tengan un seguro y proponen que se aumente hasta los 26 ó 27 años la edad para que los jóvenes permanezcan en las pólizas de sus padres.
La Cámara Baja propone que el cargo de los seguros sea el doble para las personas mayores que para los jóvenes, mientras que el Senado pide que el coste sea tres veces superior.
Los inmigrantes indocumentados quedarán excluidos de todo tipo de ayudas
El plan del Senado mantiene la exigencia de que los residentes legales tengan que esperar cinco años antes de solicitar ayuda de "Medicaid", el programa para pobres, pero sí podrán recibir subsidios para participar en el intercambio de seguros.
Los inmigrantes indocumentados quedan excluidos de todo tipo de ayuda, incluso si pueden costear de su bolsillo un seguro médico. La versión de la Cámara Baja les deja abierta la posibilidad decomprarlo sin subsidios del gobierno.
El Senado mantiene la prohibición legal de financiar con fondospúblicos el aborto, salvo casos de violación, incesto o riesgo de salud para la madre. La mayor diferencia entre ambos proyectos es la financiación. La Cámara Baja impondría un impuesto del 5,4 por ciento a laspersonas que cobran 500.000 dólares al año y parejas que superan el millón de dólares anual, así como un impuesto del 2,5 por cientoa determinados aparatos sanitarios.
La propuesta del Senado, además de una subida fiscal, aumentaríalos impuestos del plan de seguro médico para los ancianos (Medicare),del 1,45 por ciento actual al a 1,95 para las personas que ganan 200.000 dólares o más y a partir de 250.000 para parejas.
El proyecto de ley del Senado incluye tarifas especiales alas compañías farmacéuticas y fabricantes de dispositivos médicos y un impuesto del cinco por ciento en algunas cirugías cosméticas.
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