Sesenta palestinas heridas por la policía egipcia en el paso fronterizo de Gaza

Sesenta palestinas resultaron heridas hoy por la policía egipcia cuando participaban en una manifestación para pedir la apertura del paso fronterizo de Rafah, al sur de Gaza, según fuentes sanitarias locales palestinas.

El jefe del servicio de urgencias del Ministerio de Sanidad en Gaza, Moawiya Hasanín, confirmó que al menos 60 palestinas fueron heridas en el suceso y que otras 15 fueron detenidas por las autoridades egipcias tras intentar atravesar el paso.

Desde ayer la terminal fronteriza de Rafah es escenario de sentadas y concentraciones de protesta contra el bloqueo israelí impuesto a la franja de Gaza, estrechado el pasado jueves en respuesta a los ataques con cohetes por las milicias palestinas.

El paso, que era controlado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), permanece completamente cerrado desde el pasado mes de junio, cuando el movimiento islamista Hamás se hizo por la fuerza con el control de Gaza.

Los testigos relataron que algunas manifestantes intentaron forzar hoy la entrada en territorio egipcio y que la policía del vecino país utilizó porras y chorros de agua para impedirles el paso y dispersar a la multitud.

También informaron de que se produjeron disparos al aire y que al menos cuatro de las heridas fueron hospitalizadas.

En la última hora varias mujeres intentaron dar marcha atrás y regresar a Gaza, pero una multitud de hombres, entre ellos numerosos jóvenes, se lo impidieron pues empujaban en la dirección contraria y lograron penetrar al territorio egipcio, agregaron los testigos.

La manifestación se produce después de que la mayor parte del millón y medio de habitantes de Gaza permaneciera sin luz durante casi 48 horas debido a la falta de combustible en las plantas eléctricas por el bloqueo que ejerce Israel sobre la franja.

Las autoridades israelíes reanudaron hoy de manera parcial el suministro de combustible tras la condena casi unánime de la comunidad internacional a una decisión, calificada por grupos pro derechos humanos de "castigo colectivo" a la población de Gaza.