"Ha sido un acto de intimidación"

¿Ha tenido novedades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (el Fisco)?

Las únicas noticias que tengo de su titular, Ricardo Echegaray, son las del jueves. Me llamó por teléfono para decirme que no tenía nada que ver con lo que había pasado. Luego me mandó una carta en la que afirmaba que habían abierto un sumario de investigación.

¿A qué cree que se debe esta operación?

A una maniobra de intimidación y hostigamiento contra Clarín en un marco en el que tenemos diferencias en torno al proyecto de Ley que se debate en el Congreso sobre Radiodifusión.

No parece una maniobra muy inteligente mandar a 200 inspectores a un medio.

La verdad es que no lo parece, pero ésa fue la realidad. Podían haber hecho los mismos requerimientos de una manera mucho menos agresiva y pública. Quisieron hacer esta acción masiva contra el diario. Esto tiene una intencionalidad clara.

¿Una intencionalidad que tiene que ver con la Ley de Radiodifusión?

El proyecto del Gobierno tiene aspectos loables pero esconde peligros concretos con respecto a la libertad de expresión. Creemos que permite la entrada en los medios de empresas que ahora tienen prohibida por ley su participación, sobre todo la telefónica TELECOM, una sociedad que está a punto de ser comprada por un grupo empresarial afín al Gobierno de los Kirchner.

¿Tiene algún nombre?

No, pero hay muchas especulaciones, sobre todo en el diario La Nación sobre el tema.

Algunos argumentan que el enfrentamiento también parte de Clarín porque la nueva ley le perjudica.

Clarín va a ser perjudicado por esta ley, pero ya estamos hablando de la carrera profesional de periodistas, de 200 inspectores que entraron en las instalaciones del diario. Es una situación incómoda.

¿También está relacionado con la denuncia de su periódico contra la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario?

Tiene mucho que ver con esta denuncia y con la conferencia de prensa de hace días en la que uno de nuestros periodistas le preguntó a Néstor Kirchner sobre la declaración jurada de su patrimonio personal, que aumentó más del 500% en los últimos años. Kirchner dijo que las cuestiones de plata eran suyas, y que él no preguntaba qué hacían los ejecutivos de Clarín con su dinero. Como si fuera comparable la plata pública con la privada.