Juan López es un asturiano que desde hace más de tres años está afincado en el municipio tinerfeño de Adeje, en el sur de Tenerife, donde es propietario de una tasca-sidrería en la que ha decidido poner una vez al mes el menú gratis para las personas en situación de desempleo.

Lo llama "menú solidario" y se trata de un plato "contundente" que incluye bebida pero no postre, porque, explica el propietario de la sidrería en tono de broma "no podemos afrontar tantos cafés".

El próximo lunes comenzará con un potaje asturiano, un plato "contundente, caliente", compuesto de chorizo, papas, fabada y otros condimentos, dice Juan, que repetirá la iniciativa el tercer lunes de cada mes.

El menú está preparado para 120 personas y se podrá degustar "sólo si se presenta el Documento Nacional de Identidad y la cartilla del paro", aclara el propietario del bar.

"Aquí no se trata de ganar dinero sino de ayudar a los que lo están pasando mal en situaciones de crisis como la que vivimos", indica el propietario de la sidrería.

Juan López pregunta a un cliente, un conocido del bar, qué hace el lunes, que si le echa una mano, algo de ayuda para servir el "menú solidario", y el cliente, de momento asiente.

"Se trata de que todos colaboremos" dice Juan, a quien no le gusta la palabra parado, prefiere hablar de "solidaridad" con unas personas "que lo están pasando mal en estos tiempos de crisis donde conseguir un empleo está difícil", explica.

Por fuera del bar hay un cartel que anuncia la oferta. Los vecinos de Adeje se paran y muestran sorpresa.

"Esto no me lo ha preparado nadie, es iniciativa propia", dice Juan junto a su compañera de trabajo en un bar que lleva algo más de un año abierto y que atienden tres personas.

Para sostener los gastos de la comida cuentan con la colaboración de empresas de reparto de comida y bebidas, y una de ellas le trae "los chorizos asturianos, un alimento imprescindible", dice Juan.

Gracias a estas entidades será posible hacer la comida y minimizar costes, porque "nosotros con esto no ganamos ni un duro", aclara Juan López.