Este artículo se publicó hace 15 años.
Siete escritores terminan la obra de Henry James
El proyecto After Henry James, de Andrés Barba y Javier Montes, pone finales a los bocetos que el autor norteamericano dejó apuntados antes de morir
El norteamericano Henry James (Nueva York, 1843- Londres, 1916), considerado el escritor que más y casi mejor bregó con los problemas de la conciencia en su obra, dejó desperdigadas un buen número de notas escritas. Ideas que remitían a proyectos de libros y que quedaron escondidos en un baúl abandonado en el sótano de la Universidad de Harvard. No fue hasta 1987 cuando fueron publicados bajo el título The Complete Notebooks of Henry James (Oxford University Press).
Hace unos meses, el escritor Javier Montes, fascinado por la lectura de estos embriones de libros, le comentó a su colega Andrés Barba los dos ya habían escrito a cuatro manos el ensayo La ceremonia del porno la posibilidad de ofrecer estas líneas a diferentes escritores "que veíamos más jamesianos para que a partir de ahí desarrollaran un relato", explica Montes.
El resultado es el libro After Henry James, que 451 Editores publicará en unos días, y en el que participan tanto Barba como Montes, más Margo Glantz, Vicente Molina Foix, Soledad Puértolas, Juan Villoro y Colm Tóibín. Montes desvela que también le ofrecieron uno de los embriones a Javier Marías, pero este declinó la oferta "porque decía que prefería dejar a los muertos como están". En cualquier caso, el escritor insiste en que "la idea no era enmendarle la plana a James, ni superarlo; sólo era un experimento que trataba de mostrar que había maneras diferentes de tratarlo".
Apenas había premisas para los escritores participantes. Ellos eligieron las notas de las que querían seguir tirando para ver qué salía. Tampoco debían seguir el estilo de James, un tanto complejo. "Es que él especificaba todo con mucha precisión y volvía complejo lo que nosotros vemos de forma simple. Él observaba todos los gestos y ofrecía mucha información", comenta Barba.
Este autor eligió, precisamente, una idea a la que tituló Berlín. A partir del esbozo "París no toleraría la existencia de una pareja unida" que dejó escrito James Barba recrea cómo una pareja sufre el vértigo de trasladarse a otra ciudad. "Me gustó mucho porque es un apunte sobre una emoción o un miedo", sostiene el autor de La hermana de Katia.
ContemporáneoAl final sabe que le quedó "un texto muy contemporáneo por esa extraña inercia actual en la que parece que no estamos dispuestos a sostener una situación que no nos es satisfactoria", apunta. Por su parte, Javier Montes desarrolló la idea de Alfredo Audaz, "un hombre que hace una proeza en el pasado y que sabe que no va a repetirla", y que acabó convertida en un relato de misterio.
Por su contemporaneidad, Henry James guarda aún hoy una situación privilegiada entre los lectores y editores. Según Javier Montes, "las reediciones de sus libros son constantes, pero es porque tiene una profundidad que le hace muy actual. Fue el primero de los grandes modernos. Escribe de la realidad, pero cogiéndola con pinzas".
Escritor de la moral, jamás fue un moralista. "Sus novelas no predican, son ambiguas, y esto le hace interesante", acaba Montes.
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