Siria califica de "contradictorios" los últimos comentarios de Lieberman

El Gobierno sirio calificó de "contradictorios" los últimos comentarios del ministro de Exteriores israelí, el ultraderechista, Avigdor Lieberman, y consideró que el Gobierno de Israel no está dispuesto a negociar la paz.

"No quiero hacer comentarios sobre lo que ha dicho Lieberman porque son contradictorios el uno con el otro y no comento lo que una persona dice en Israel, sino una postura que el Gobierno de Israel prometió hacer respecto al proceso de paz", dijo el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, en una rueda de prensa.

Lieberman apuntó en una entrevista publicada ayer en un diario alemán que descartaba Siria como "verdadero socio" en el proceso de paz en Oriente Medio, al considerarla "cuartel general" de "grupos terroristas como Hamás y la Yihad", para afirmar hoy que estaba dispuesto a negociar con Damasco, sin condiciones previas.

Al Mualem señaló que Israel "sabe exactamente los requisitos para la paz":

"Si están dispuestos a hacer la paz, esta disposición debe estar en línea con los términos de referencia en el proceso de paz, y en particular con las resoluciones del Consejo de la Seguridad de la ONU, el principio de paz a cambio de territorios, la Conferencia de Madrid y la iniciativa árabe de paz", enumeró el ministro sirio.

Al Mualem hizo estas declaraciones tras reunirse con su homólogo chino, Yang Jienchi, de visita en Siria, y con el que trató vías para establecer "una paz justa y global" en la región, medios para fortalecer la seguridad en Irak y la situación en Darfur, en el oeste de Sudán.

Por su parte, el jefe de la diplomacia china señaló en la misma rueda de prensa que su país respalda los esfuerzos sirios para la devolución de los Altos del Golán, ocupados por Israel en la Guerra de los Seis Días (1967), a Siria.

Siria e Israel iniciaron hace un año conversaciones de paz indirectas, con la mediación de Turquía, que fueron interrumpidas después de que el ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, dimitiera por su presunta implicación en varios casos de corrupción en septiembre pasado.

La ofensiva israelí sobre Gaza, entre el 27 de diciembre y el 18 de enero pasados, en la que murieron unos 1.400 palestinos y 5.500 resultaron heridos, cerró de forma indefinida las puertas a las negociaciones de paz.