Los sorteos de cirugías estéticas, principalmente de implantes mamarios, en discotecas y fiestas en Argentina ha desatado una controversia entre los empresarios, que elogian esta nueva "percha" para atraer público, y los médicos que la critican estos premios.

Mientras que en distritos como Córdoba (centro del país) realizan desde esta semana un concurso cuyo premio es un implante mamario para la ganadora, en otras provincias como Buenos Aires y La Rioja (norte) anunciaron la prohibición de estos sorteos por considerarlos "peligrosos" para las pacientes y entender que atentan contra las normas de ética en medicina.

El debate se agudizó tras la muerte la semana pasada de una argentina de 35 años residente en España que había viajado a Argentina para someterse a una cirugía estética mamaria.

La mujer falleció después de que le aplicaran anestesia en una clínica de Córdoba, la misma provincia donde la discoteca Montecristo busca atraer público con un concurso que durará hasta el próximo 15 de noviembre, cuando se sortee el implante entre las aspirantes.

Sobre la novedad de este tipo de premios, el encargado de Relaciones Públicas de Montecristo, Aquilino Martínez, explicó que a Efe que "es lo que la gente quiere: los sorteos tradicionales ya pasan desapercibidos".

La iniciativa generó un gran revuelo en la provincia, aunque las autoridades no tomaron aún ninguna medida sobre el concurso.

En otra experiencia similar en la provincia de San Juan, la ganadora de un sorteo fue derivada a un cirujano para agrandar sus pechos.

Los argentinos Rodrigo Herrera y Joaquín Medina buscaban repetir el mismo concurso en noviembre próximo en La Rioja, pero la reciente decisión del gobierno provincial de prohibir estas iniciativas obligó a los empresarios a buscar otros horizontes.

El Ejecutivo riojano tomó esa medida después de que un dirigente político ofreciera un implante mamario como premio a quienes colaboraran en la financiación de su campaña electoral.

"El público ya está cansado de los sorteos de autos, de motos y se está buscando algo nuevo", sostuvo Rodrigo Herrera, quien sorteó "con éxito" en septiembre pasado una cirugía plástica en una fiesta de La Rioja, antes del veto oficial.

Sin embargo, el portavoz de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, el médico Francisco Famá, señaló a Efe que "no es lo mismo entregar en un concurso un implante mamario que un electrodoméstico", por lo que "no se puede tratar con la misma liviandad".

"El médico tiene que establecer una relación con el paciente, tiene que evaluar si hay condiciones para operar. Por eso es necesario que exista un marco de regulación que permita poner un freno a la proliferación de estas iniciativas", sostuvo Famá, quien destacó la resolución bonaerense para evitar estos concursos.

El gobierno de la provincia de Buenos Aires, la mayor de Argentina, decidió este mes prohibir estos sorteos en las discotecas a través de una resolución del ministerio de Salud, que indica que estas intervenciones "quedan expresamente reservadas a los profesionales de la salud".

"Todos estamos de acuerdo con que ésto es un disparate y que hay que prohibirlo. Es peligroso para la gente; viola normas del Código de Ética y la ley sobre el ejercicio de la profesión", sostuvo el ministro de salud de la provincia, Claudio Zin.

La resolución fue dictada en este caso después de que el boliche bonaerense Sunset, uno de los más visitados, anunciara el sorteo de un implante de prótesis mamarias para "incentivar a las chicas desde lo estético", en palabras de los organizadores.

Algo con lo que disintió la vicepresidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, Felisa Senderovsky, quien señaló a Efe: "Hay chicas que creen que las cirugías les dan más autoestima o seguridad, lo cual no pasa por lo físico, sino por el mundo interno".

"El cuerpo es importante porque es una carta de presentación, pero no es lo único", añadió.