El conflicto en el seno de SOS Cuétara entra en la vía judicial. El consejo de administración del grupo alimentario informó ayer de la interposición de una demanda contra sus ex máximos ejecutivos y todavía máximos accionistas, los hermanos Jesús y Jaime Salazar, por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración fraudulenta.

En un duro comunicado, el consejo expresó su 'repulsa por actuaciones tan ilegales e impropias' y justificó la querella en el 'nombre y la credibilidad del grupo SOS ante sus bancos, proveedores, clientes, accionistas, empleados y ante el mercado en general'.

Jesús y Jaime Salazar fueron cesados el pasado 30 de abril como presidente y vicepresidente, respectivamente, después de que el consejo de administración conociera que transfirieron 204 millones de euros a una sociedad vinculada a ambos, a lo que se suma otra disposición de fondos por 25 millones en el primer trimestre de 2009.

Tras la salida de los Salazar, que aun tienen el 26,3% del capital de la empresa, el consejo nombró, a instancias de Caja Madrid (que entró en la empresa a finales del año pasado), a un nuevo equipo gestor liderado por Mariano Pérez Claver.

Además, la compañía ya reformuló las cuentas de 2008 para reflejar el efecto del autocrédito que se concedieron los dos hermanos. El beneficio de 32 millones anteriormente comunicado se convirtió en unas pérdidas de 190 millones. La empresa también se vio obligada a ampliar capital por 200 millones para reforzar sus fondos propios.

Esas decisiones 'compensan, con exceso, el quebranto producido por las mencionadas operaciones de disposición de fondos', según comunicó la empresa al cierre del mercado.