Público
Público

Stathoulopoulos, un colombiano nómada en la lucha por el Oso de la Berlinale

EFE

El director Spiros Stathoulopoulos (Bogotá 1978), presentó hoy en la Berlinale "Meteora", un filme bellísimo rodado en el monasterio ortodoxo del mismo nombre, con el que este grecocolombiano nómada quedó incluido entre los 18 aspirantes al Oso del festival.

"Mi película se explica, tal cual, en la topografía de Meteora. Arriba, en la cima, estamos como colgados de Dios. Abajo, en el suelo, tomamos conciencia de lo que somos", explicó el cineasta a Efe, en un aparte tras su presentación en la Berlinale.

En dos cimas gemelas, cada uno en su refugio espiritual, sitúa el realizador a sus protagonistas, una monja ortodoxa rusa -Tamila Koulieva- y su homólogo masculino -Theo Alexander-.

Ella accede a las alturas de su celda con un rudimentario ascensor -una red accionada desde lo alto por una polea-. Él lo hace ascendiendo por la interminable y empinada escalera de Meteora.

"No hay cima tan alta ni tan inaccesible para ser inmune a otro poder griego, Eros", dice el director. Ni tampoco incomunicación tan absoluta como para hacer imposible el "chat".

En este caso, no a través de internet, puesto que ese mundo no cuadra en Meteora, sino por un curioso juego de espejos de celda a celda, en lo alto de sus respectivas cimas.

La monja que asciende hasta su escarpado refugio pendiendo de una polea y el monje que le cocina guisos de cabra y patatas, en su primera cita a ras de suelo, se buscan pese al miedo a los abismos.

"La ortodoxia no es una religión basada en el castigo, sino en la decisión individual. Ellos viven su dilema, la resolución dependerá de ellos", concluyó Stathoulopoulos.

"Meteora" alterna la impactante fotografía obra del mismo director -que además de camarógrafo es su guionista- con escenas de animación computerizada de Anna Jander y Matthias Daenscheld.

"Es una apuesta visual y temática, una forma de repartir competencias que facilita todo aquello que, de otro modo, no podría plasmarse en fotografía", explicó el director.

"Meteora" traspasa solo virtualmente las paredes del riguroso monasterio griego: "No pedí permiso para rodar dentro, por respeto a lo que significa de encierro interior", explicó. Sólo las tomas exteriores corresponden al monte, mientras que las interiores son recreación cinematográfica.

Stathoulopoulos pasó por Berlín con su aire de nómada, como lo definía su madre, la abogada colombiana Elsa Caicedo, sentada en la sala de prensa junto a su esposo, Basilis Stathoulopoulos, un médico griego del Instituto Barraquer de Bogotá.

"Nació en Bogotá, a los cuatro años nos trasladamos a vivir a Grecia, luego regresamos a Colombia, de ahí pasó a estudiar en Estados Unidos y ahora anda de un sitio a otro, incluido Berlín, donde ha estado trabajando este año", explicó a Efe Caicedo.

La inclusión en la sección oficial de la Berlinale sigue a la plataforma internacional que fue para el director la Quincena de los Realizadores de 2007, en Cannes, donde presentó "PVC1" -"una película que le financiamos entre todos", explica su orgullosa mamá.

La inclusión de "Meteora" en la sección oficial supone el regreso a competición de Grecia, como destacaba estos días el director del festival, Dieter Kosslick, quien recordó que el último cineasta de esa nacionalidad en la Berlinale fue el recientemente fallecido Theo Angelopoulos.

Stathoulopoulos es un nómada también en lo religioso -madre católica, padre ortodoxo-. Algo que transmite su filme, impensable para un ortodoxo que se tome su religión al pie de la letra.

"Tengo un profundo respeto por Meteora, desde la primera vez que mis padres me llevaron ahí de visita", explicó el realizador.

Su paseo por las cárceles interiores de la ortodoxia compartió jornada a concurso con "Captive", una impactante película con Isabelle Huppert y dirigida por el filipino Brillante Mendoza, que sumerge al espectador en el calvario de un largo secuestro en poder del grupo islámico Abu Sayaf.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias