Steibrück augura que la crisis durará al menos hasta final de 2009

El ministro alemán de Finanzas, Peer Steibrück, parte de la base de que la crisis financiera en Alemania perdurará al menos hasta finales del próximo año, según declara en una entrevista que publica mañana el diario "Bild am Sonntag".

"El riesgo de colpaso aún no ha pasado", afirma el socialdemócrata, para quien levantar demasiado pronto las advertencias de alarma sería una equivocación.

Según adelanta hoy el rotativo, el ministro considera correcto el plazo previsto para el plan de rescate de 500.000 euros puesto en marcha por el Gobierno de la cristianodemócrata Angela Merkel, que abarca hasta finales de 2009.

"Y seguro que lo necesitaremos hasta entonces", apunta el ministro, quien califica la situación de "peligrosa" y afirma que no se puede lanzar a la población el mensaje de que "todo está bajo control".

No obstante, Steibrück mantiene el objetivo de un presupuesto equilibrado para Alemania en 2011 y sostiene que la crisis financiera no supone "ningún riesgo inmediato" para la planificación de los presupuestos.

A su juicio, entre 2010 y 2013 se podrán comprobar las consecuencias derivadas del plan de rescate del Gobierno de coalición entre cristianodemócratas (CDU) y socilademócratas (SPD), integrado por 400.000 millones de euros para avales públicos y 80.000 millones de euros para reforzar el capital de los institutos.

El Estado se reserva los 20.000 euros restantes para el caso de que parte de los avales tenga que aplicarse.

El ministro aboga también por una mayor cooperación entre los bancos públicos regionales ya que, a su juicio, "muchos carecen de un modelo de negocios convincente".

El diario "Bild" advierte en su edición de hoy de que la crisis financiera supondrá en 2009 la pérdida de 130.000 puestos de trabajo que elevará el número de desempleados en Alemania hasta los 3,39 millones de personas.

El rotativo alude así a las previsiones del Instituto del Mercado de Trabajo e Investigación Laboral de Nuremberg (IAB), cuyos estudios auguran que el descenso de contratados afectará especialmente al sector automotriz, la construcción, la industria del metal, al comercios minorista y a los trabajadores temporales.