Los planes del Gobierno para subir la contribución tributaria de los jugadores extranjeros es "la gota que colma el vaso" para la Liga de Fútbol Profesional (LFP), dijo el miércoles su vicepresidente Javier Tebas.

En lugar de aumentar el tipo impositivo a los extranjeros que ganan más de 600.000 euros al 43% desde el actual 24%, el Gobierno debería bajar lo que pagan los deportistas españoles, dijo Tebas en un foro en la Fundación Pedro Ferrandiz en Madrid.

"El problema no es que los extranjeros paguen lo mismo que los españoles, el problema es que el deportista español, que tiene una carrera corta, pague esas barbaridades", dijo Tebas.

"La equidad hay que hacerla por debajo y no por arriba".

La LFP decidió la semana pasada no llevar a cabo una amenaza de huelga por la subida de los impuestos y, en su lugar, creó una comisión y pidió un diálogo con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

La nueva medida, que necesita la aprobación del Parlamento para entrar en vigor a principios del próximo año, modifica la denominada "Ley Beckham" creada tras el fichaje del mediocampista inglés por el Real Madrid, ha provocado una división en el fútbol español.

Algunos clubes, entrenadores, jugadores y la LFP alegan que la medida disuadirá a los jugadores extranjeros de venir a jugar la Liga o que los clubes no podrán permitirse pagar más dinero, mientras otros dicen que todo el mundo debe ser tratado igual por Hacienda.

La "Ley Beckham" fue aprobada en 2002 para facilitar la contratación de extranjeros con cuantiosos honorarios y, por tanto, hacer de España un país más atractivos para los grandes 'cracks' del deporte.

"Estamos creando el exilio fiscal del deportista español, como Fernando Alonso y Arantxa Sánchez Vicario, que cambian su residencia para no pagar tantos impuestos", dijo Tebas.

"El gobierno está tomando decisiones muy importantes que afectan al fútbol profesional y no se nos consulta", añadió.

Las nuevas reglas no tienen carácter retroactivo y no afectarán a los jugadores que ya han firmado contratos con los clubes españoles como Cristiano Ronaldo y Kaká del Real Madrid o Zlatan Ibrahimovic y Lionel Messi del Barcelona.