El Tribunal Supremo rechazó el miércoles cuatro recursos de casación presentados por padres que querían que sus hijos no estudiasen la controvertida asignatura Educación para la Ciudadanía.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal ha tardado tres días en decidir que esta materia, a la que se oponen algunos sectores conservadores que consideran que toca temas cuya formación corresponde a los padres, no va contra los derechos de los alumnos.

"No existe el derecho a la objeción de conciencia", dijo una nota de prensa del Supremo, adelanto de las sentencias que se conocerán en los próximos días sobre cuatro recursos de casación, tres de Asturias y uno de Sevilla.

El tribunal considera que los decretos educativos examinados, de Educación Secundaria, " no alcanzan a lesionar el derecho fundamental de los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, celebró la decisión judicial respecto a una asignatura que estudian en la actualidad más de un millón de estudiantes.

"Esta sentencia confirma que esta asignatura es como cualquier otra, que forma parte de una ley aprobada por el Parlamento, que obliga a las organizaciones educativas a aplicarla y que pone fin a un larguísimo debate (..) para satisfacción de todos los que creen que esta asignatura lo que hace es contribuir a la formación del ciudadano"", dijo en declaraciones a la Cadena Ser.

La sentencia puede ser recurrida al Tribunal Constitucional y a las instancias judiciales de la Unión Europea.