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Suu Kyi comienza a trazar la estrategia en el nuevo marco postelectoral

EFE

La líder del movimiento democrático birmano y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, dejó hoy atrás dos días de fervorosas muestras de apoyo por su liberación para comenzar a trazar la estrategia política en el nuevo marco postelectoral.

El primer objetivo de Suu Kyi, tras permanecer cautiva ininterrumpidamente durante siete años y medio en su residencia de Rangún, es reconstruir la Liga Nacional por la Democracia (LND), su partido, que, si está la mitad de estropeado que su vieja sede, entonces la activista tendrá por delante un arduo trabajo.

En el segundo piso del decrépito edificio de dos plantas situado en la calle West Shwegondine, Suu Kyi permaneció toda la mañana reunida con miembros de su partido, mientras que era aguardada en el primero por una mezcla seguidores compuesta por birmanos de ambos sexos, la mayoría de avanzada edad.

Los hombres presentes mataban el tiempo charlando sentados sobre sillas de plástico y las mujeres se abanicaban a fin de combatir el intenso calor que hacía en el interior, pese a los cinco o seis ventiladores que colgaban del techo, u ofrecían amablemente una taza de té con leche al reducido grupo de periodistas sudorosos que aguardaban unas declaraciones de Suu Kyi.

En una de las paredes del salón de actos de la sede colgaban los enormes retratos amarillentos de los héroes de la independencia de Birmania, incluido el de Aung San, padre la Nobel de la Paz de 1991, y al otro lado y pegado al cristal de una vieja cómoda se exhibía el de Ernesto Che Guevara.

Luciendo escapularios con la foto de Suu Kyi entorno al cuello, las dos mujeres que cuidan de ella desde hace más de dos décadas y que han compartido con la "Dama" 15 años de cautiverio vivían también su segunda jornada de libertad consagradas a su heroína.

"Quiero mucho a Daw Aung San Suu Kyi. Estoy muy feliz por ella", declaró a Efe Khin Win, quien al igual que su hija Ma Win y la líder opositora recuperaron la libertad el pasado sábado por la tarde tras cumplir 18 meses de arresto domiciliario.

Entrada la tarde, la Nobel de la Paz, vestida con una blusa de color verde claro y luciendo unas flores amarillas en el pelo, hizo apareció en el salón de actos de la sede escoltada por seguidores para dar una charla privada a los militantes del partido.

La formación de Suu Kyi fue oficialmente disuelta el pasado mayo después de que decidiera boicotear las elecciones y renunciase a inscribirse en la lista de partidos políticos.

La normativa electoral aprobada prohibió la participación en los comicios del 7 de noviembre pasados de cualquier convicto, incluidos los 2.100 prisioneros políticos que hay en el país, por lo que también excluyó a Suu Kyi porque cumplía una condenada.

Esa decisión resquebrajó la unidad de la formación que resistió durante dos décadas a la fuerte presión del régimen militar y llevó a que varios militantes se marchasen y creasen el partido Fuerza Nacional Democrática, que ha denunciado un masivo fraude en las elecciones.

Además, la Constitución de 2008 contiene una cláusula que cierra las puertas de la jefatura del Estado a Suu Kyi por haber estado casada con un extranjero, el profesor británico Michael Aris, fallecido en 1999 y con quien tuvo dos hijos.

Aunque la Comisión Electoral no ha dado a conocer los resultados definitivos, el computo provisional de los votos apunta hacia que el Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, vinculado a la Junta Militar, se hará con cerca del 80 por ciento de los 1.159 escaños de las dos Cámaras y las 14 asambleas regionales.

Suu Kyi, de 65 años, quien el domingo en su primer mitin político ante varios miles de seguidores habló de reconciliación, unidad y derechos humanos, ha encargado a los abogados solicitar a las autoridades la legalización del partido.

La LND, con Suu Kyi al frente, venció por aplastante mayoría las elecciones celebradas en 1990 y cuyos resultados jamás han sido reconocidos por los militares que gobiernan Birmania de forma ininterrumpida desde 1962.

Suu Kyi también ha pedido una reunión con el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe, con vistas a sentar las bases de un diálogo que conduzca hacia la reconciliación nacional.

Than Shwe se reunió por última vez con Suu Kyi en 1994, dos años después de que accediera al poder y cuando la líder de la oposición cumplía por entonces el quinto año de su primer periodo bajo arresto domiciliario.

La última vez que la activista fue liberada, en 2002, la Junta Militar ordenó al año siguiente detenerla.

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