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El TC avalará como juez imparcial a su presidente-militante del PP

Dará vía libre a que Pérez de los Cobos delibere sobre la declaración soberanista catalana. El magistrado ha escrito: 'No hay en Cataluña acto político que se precie sin una o varias manifestaciones de on

ANDRÉS MUÑIZ

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, podrá estudiar, discutir y votar, en el seno de la institución, el recurso del Gobierno del PP contra la declaración soberanista aprobada por el Parlamento catalán, pese a haber sido él mismo militante del Partido Popular cuando ya era magistrado del TC.

El Pleno del tribunal, que se reúne este martes, tiene previsto avalar esta semana que Pérez de los Cobos es un juez imparcial para estudiar ese recurso y otra veintena en la que es parte la Generalitat o el Parlament catalanes, según fuentes del tribunal consultadas por Püblico.

Uno de los argumentos principales del tribunal es que el estatuto del magistrado del TC definido por la Constitución no les prohíbe la militancia en partidos políticos, como si hace expresamente con los jueces, por lo que los miembros del tribunal que no proceden de la carrera judicial pueden estar afiliados a formaciones políticas.

En cuanto a los prejuicios sobre Catalunya y los catalanes que Pérez de los Cobos incluye en su libro de aforismos 'Parva memoria', del año 2006, tendrían acogida según una mayoría del TC en la libertad de expresión y el derecho a la creación literaria, según las mismas fuentes.

Pérez de los Cobos incluyó en ese libro estas máximas relacionadas con Catalunya: 'No hay en Cataluña acto político que se precie sin una o varias manifestaciones de onanismo', 'El dinero es el bálsamo racionalizador de Cataluña', 'Cuando un catalán está satisfecho lo expresa diciendo: 'A mí, ya me va bien' ó 'La única ideología capaz de seguir produciendo pesadillas es el nacionalismo' (esta última no referida expresamente a Catalunya).

En 2005, en un discurso en el Ayuntamiento de su pueblo natal, Yecla (Murcia), como catedrático de Derecho del Trabajo, había criticado al Proyecto de Estatut catalán por ser una 'manifestación de desprecio a la cultura española', según publicó 'El País' la semana pasada.

Los argumentos en los que el Govern y el Parlament catalanes han basado la recusación, por falta de imparcialidad objetiva, de Pérez de los Cobos, no han convencido a casi nadie en el Constitucional, ni del sector conservador ni del progresista. Las demandas no se basaban tanto en el hecho mismo de su antigua militancia en el PP, sino en que demuestra su afinidad con dicho partido, y en que ocultó el dato al Senado cuando iba a ser elegido magistrado. 

En la discusión no participa, como establece la ley, el propio recusado, pero de los otros 11 jueces, 10 se inclinan por desestimar de plano la recusación, sin admitirla ni siquiera a trámite.

El catedrático Luis Ignacio Ortega, propuesto por el PSOE y elegido en su día por el Senado junto a Pérez de los Cobos como magistrado del TC, es a priori el único discrepante y favorable a tramitar la recusación, según las mismas fuentes. La decisión será redactada por la catedrática de Penal y vicepresidenta del tribunal, Adela Asúa, del sector progresista.

Tras resolver las recusaciones de las instituciones catalanes, sobre la mesa del tribunal quedarán pendientes las recusaciones o nulidades solicitadas por otras entidades o particulares contra Pérez de los Cobos por su militancia en el PP hasta el año 2011, dato que ocultó al Senado cuando examinó su idoneidad para incorporarse al TC. Entre quienes reclaman está el exjuez Baltasar Garzón o el  dirigente abertzale encarcelado Arnaldo Otegi.

Además, cuando en su día el tribunal examine el recurso del PSOE contra la reforma laboral del Gobierno de Rajoy, puede volver a plantearse que Pérez de los Cobos se quede al margen de la discusión por su coautoría de un artículo en el que parece inspirarse, al menos parcialmente, el proyecto gubernamental. El escrito, publicado en 2010 en la revista Relaciones Laborales, estaba firmado por el ahora presidente del TC y Xavier Thibault, actual director general de Empleo del Gobierno del PP y considerado padre intelectual de la reforma.

El asunto guarda semejanzas con las razones por las que el TC aceptó en 2007 la recusación, planteada entonces por el PP, del magistrado Pablo Pérez Tremps, por haber participado en un estudio junto a otros 10 juristas sobre la constitucionalidad del Estatut de Catalunya. Pérez Tremps fue apartado de la discusión del recurso del Partido Popular contra esa norma.

En su libro de aforismos, Pérez Tremps no sólo se inspira en los catalanes, sino que aborda otros muchos asuntos, como el propio trabajo de los juristas, de quienes dice: 'No es infrecuente que lo que se inauguró como una reunión de juristas se clausure como una reunión de cínicos'.

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