El consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, criticó el lunes a Bruselas por la regulación del roaming y de las tarifas de terminación de las llamadas móviles y dijo que reducirá la capacidad inversora del sector en 6.000 millones de euros en el periodo 2007-2012.

"Sólo por estos dos conceptos el sector estaría dejando de invertir 6.000 millones de euros", dijo Linares en un foro del sector de las telecomunicaciones en Europa.

Además de la imposición de una "eurotarifa" para las llamadas móviles en Europa, Bruselas obligó a rebajar el precio de los mensajes de texto en itinerancia y quiere ahora forzar una drástica reducción de las tarifas de terminación móviles -aquellas que las compañías cobran a otros operadores por el uso de su red.

Linares dijo que los operadores dejarán de ingresar 6.000 millones de euros por el recorte de las tarifas de roaming y otros 34.000 millones de euros por la reducción de las tarifas de terminación, aunque en este último caso el impacto en la cuenta de resultados se verá compensado en parte porque la rebaja de las tarifas de terminación supondrá también un recorte de los costes que los operadores tengan que sufragar para usar las redes de sus rivales.

Linares dijo que el descenso de los ingresos para el sector es uno de los factores que explica el retraso en Europa en el despliegue de las redes de nueva generación de fibra óptica en comparación con EEUU y algunos países asiáticos como Corea del Sur y Japón.

También el presidente de la CMT, el regulador español de las telecomunicaciones, coincidió con las críticas de Telefónica sobre la regulación de la telefonía móvil en la Unión Europea.

"Nosotros hemos sido críticos y (...) no compartíamos las ideas regulatorias de la Comisión Europea en materia de las redes de nueva generación", dijo Reinaldo Rodríguez, presidente de la CMT a periodistas tras la intervención de Telefónica.