Este artículo se publicó hace 14 años.
El temor sobre Grecia devuelve la intranquilidad a los mercados
Moodys secunda a S&P al alertar de una posible rebaja del rating de la deuda helena y provoca una nueva caída de las bolsas y del euro, y una subida de la prima de riesgo de España
La semana negra de los mercados financieros de principios de febrero no ha pasado totalmente al olvido. Los nervios no han acabado de calmarse. La situación griega sigue sin convencer y cualquier movimiento provoca ahora el resurgimiento de miedos pasados.
Standard & Poors advirtió el miércoles de que en pocas semanas puede dejar la calificación de la deuda pública helena casi en el nivel de bono basura, y ayer le secundó Moodys al no descartar rebajas en los próximos meses. El responsable de ratings soberanos de Moodys, Pierre Cailleteau, aseguró que analizarán si el Grecia cumple todo lo que ha prometido hacer y después tomarán una decisión. De momento, ni siquiera han llegado a Bruselas los datos prometidos sobre el plan de ajuste por culpa, según el Ejecutivo heleno, de las huelgas de los últimos días.
WSJ asegura que España es el "campo de batalla" del futuro del euro
La reacción a los comentarios de Moodys no afectó únicamente a Grecia, donde la rentabilidad de su deuda tuvo una de las mayores subidas diarias del año (se elevó al 6,64%, frente al 3,1% alemán) y los seguros para asegurarse contra su quiebra (CDS) ascendieron vertiginosamente hasta 396 puntos. Otra vez, tuvo consecuencias negativas para el euro, que bajó hasta 1,3526 dólares tras haber marcado en el día un mínimo de nueve meses, y también para las bolsas europeas, que se movieron entre la caída del 1,25% del Ibex español y el descenso del 2% de la plaza parisina.
El castigo llegó también a la deuda pública española: aumentó su prima de riesgo con la deuda alemana hasta 0,795 puntos, desde el 0,76 del día anterior, y se encareció por tercer día consecutivo el precio de los CDS, que se situó en 134,97 puntos, tras subir 2,5 puntos en la jornada.
The Wall Street Journal contribuyó a extender por el mundo las preocupaciones sobre España y su efecto sobre el euro y la Unión Monetaria. Aseguró en un artículo que España, sumida en su recesión más grave en medio siglo, se convertirá en el próximo "campo de batalla" en el que se determinará si la moneda única se mantiene o cae. El diario analizó la posibilidad de tener que rescatar la economía española, y aseguró que las preocupaciones sobre la solvencia de Grecia se han extendido a otros miembros débiles de la zona del euro y ahora esos mismos temores "están pisando los talones de España". The Wall Street Journal, que recordaba que salvar a España en caso de quiebra costaría a la Unión Europea unos 270.000 millones de euros, destacaba que José Luis Rodríguez Zapatero tendrá difícil sanar la economía porque no puede devaluar la moneda ni recortar tipos de interés ni imprimir dinero para estimular el crédito y el gasto.
Grecia estudia presentar un plan de recorte de otros 2.500 millones
Un alto ejecutivo del sector financiero español que prefirió no ser identificado afirmó ayer que es inevitable que los países con cifras de déficit elevadas similares a las de Grecia se vean afectados en una situación como la actual aunque no tengan los mismos problemas. "No hay que rasgarse las vestiduras por ello. Los mercados son así", afirmó.
En Europa, los temores también atacaron a la deuda portuguesa e irlandesa (los otros dos países a los que se asimila con los problemas griegos), cuyos diferenciales también se ampliaron. No ocurrió lo mismo con sus CDS, que subieron mínimamente en Irlanda y bajaron algo en Portugal.
Las dudas sobre la evolución de Grecia y los efectos en su entorno son tan elevadas que ayer ni siquiera se dieron por buenas las noticias que apuntan a que el Ejecutivo heleno anunciará la próxima semana un plan de recorte de gasto adicional de entre 2.000 y 2.500 millones de euros y realizará una nueva emisión de bonos, que le ayudará a pagar los títulos que le vencen antes de final de mayo, por un importe que ronda los 20.000 millones.
El Gobierno griego, que esta semana tuvo que hacer frente a una huelga general, también se estaría planteando subir el IVA desde el 19% actual, recortar algunos derechos sociales y encarecer los tributos de los combustibles y de artículos de lujo, como barcos o coches de alta gama.
Investigan a Goldman SachsLos problemas griegos cruzaron ayer el Atlántico. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reconoció que están investigando a Goldman Sachs por haber ayudado al anterior Gobierno heleno a maquillar las finanzas públicas para poder entrar en la Unión Monetaria.
Supuestamente, el banco de inversión estadounidense ideó una forma para que el Estado pudiera retrasar los pagos de parte de su deuda con el objetivo de que su déficit no superara el 3% que exige la Unión Monetaria para admitir a los países como miembros de la moneda única.
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