El Tesoro Público ha cerrado  el mes de mayo tras captar más de 23.000 millones de euros de los mercados en las cuatro emisiones mensuales (letras, bonos y obligaciones) y en una sindicada que lanzó la semana pasada para aprovechar la mejora de los mercados. La cifra total supone más del 10% de la emisión bruta prevista por el Tesoro para todo el 2013 (207.173 millones).

La emisión sindicada del bono a diez años celebrada el pasado martes fue todo un éxito y permitió al Tesoro captar 7.000 millones, una cantidad muy elevada para este tipo de subastas, tras cosechar una demanda de más de 21.000 millones de euros, el triple de lo vendido. De hecho, el organismo se plantea hacer otra emisión de este tipo antes de que acabe el año tras el buen resultado de la última, aunque en este caso sería de un bono a cinco años. Además, se plantea más subastas en dólares y de bonos con rentabilidad ligada a la inflación para diversificar el tipo de inversores.

En la última subasta del mes, de este jueves, el Tesoro ha captado algo más de la totalidad del objetivo máximo establecido en bonos y obligaciones, al colocar 4.077 millones, aunque tuvo que pagar más por su financiación desde los niveles de la anterior emisión por un repunte de los rendimientos en el mercado secundario. La demanda también fue menor que en otras ocasiones: La ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido más bajo que en otras ocasiones, de 1,9 veces, ya que las entidades solicitaron 7.925 millones.

A tres años, el Tesoro adjudicó 1.580 millones (frente a los 3.537 millones solicitados) con una rentabilidad marginal del 2,472% desde el 2,268 por ciento de la anterior emisión del pasado 9 de mayo. A cinco años, colocó 1.345 millones (frente a los 2.606 millones) solicitados con una rentabilidad marginal del 3,032% desde el 2,807% de la anterior emisión del pasado 9 de mayo. Finalmente, a 13 años, ha emitido 1.152 millones (frente a los 1.783 millones solicitados) con una rentabilidad marginal del 4,558% desde el 4,354% de la anterior emisión del pasado 9 de mayo.

La subasta se ha visto afectada por las preocupaciones que han aparecido en el mercado  sobre la eventual reducción de los programas de estímulos de la Reserva Federal después de una intervención el miércoles del presidente de la Fed Ben Bernanke. Los inversores temen que si se retira el apoyo económico en EEUU y antes de que Europa consiga un crecimiento estable, la frágil confianza se verá dañada, conduciendo a la economía de EEUU a la recesión.

Los operadores dijeron que estas preocupaciones se reflejaban más sobre la renta variable ya que su incidencia era mínima sobre el mercado de deuda. 'En las actuales circunstancias, podemos considerar buena la subasta, aunque las ratios de cobertura hayan sido un poco más bajos que en subastas anteriores', apostilló Estefanía Ponte, directora de estrategia y economía de Cortal Consors.

Según analistas, el apetito inversor por el papel de riesgo relativo sigue intacto lo que, hasta el momento, ha facilitado la financiación del Tesoro español, que ya ha cubierto más del 53% del programa de emisiones para este año. 'La subasta reafirma que estamos en un entorno de gran estabilidad de los mercados de renta fija en Europa y, particularmente, en España, y que las fluctuaciones de la bolsa no se trasladan a la deuda, como sucedía el año pasado cuando estábamos en un clima de fuerte incertidumbre', dijo Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G Valores. 'La subida de las rentabilidades tiene que ver con un incremento de las mismas en el conjunto de los mercados globales de deuda, porque la prima de riesgo española continúa muy estable', agregó López.