El Tesoro español colocó este jueves 1.390 millones de euros en obligaciones a 2024 indexadas a la inflación. Según dijo la tesorería española, las obligaciones se colocaron a un tipo marginal del 0,889%, frente al 1,483% de la anterior emisión, que tuvo lugar el 10 de julio. Las solicitudes para la emisión del jueves ascendieron a 2.870 millones de euros.

La primera vez que se introdujo este tipo de bono ligado a la inflación europea fue en mayo, cuando adjudicó unos 5.000 millones de euros. En julio, colocó otros 1.000 millones a diez años y en octubre 5.000 millones en un nuevo bono a cinco años. Estos títulos se diferencian de los bonos nominales en que su principal evoluciona según el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), excluido el tabaco. A diferencia de un bono nominal, que todos los años paga un cupón fijo, el bono ligado a la inflación va creciendo porque el principal aumenta con la inflación.

Con este tipo de subastas especiales, contempladas en la Estrategia de Financiación que el Tesoro presentó a principio de año, el Gobierno pretende dar liquidez al bono que se emitió por primera vez el 13 de mayo. En estas subastas especiales no hay un objetivo de captación de fondos, como sí ocurre en las subastas ordinarias.

Desde el comienzo del año el Tesoro ha captado 124.908 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo. Esta cifra supone un 96,6% de la previsión de emisión a medio y largo plazo para todo el año. El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se situó en el 1,61% a 31 de octubre, frente al 2,45% de cierre de 2013.