La que fuera primera ministra británica Margaret Thatcher rechazó la protección de una escolta de veinte mujeres karatecas durante una cumbre económica celebrada en Tokio en junio de 1979, un mes después de ganar sus primeras elecciones generales.

Según documentos desclasificados hoy por los Archivos Nacionales del Reino Unido, Thatcher, conocida como la "dama de hierro", quería ser tratada igual que sus colegas masculinos.

Una carta escrita el 21 de mayo de 1979 refleja la inquietud del entonces ministro del Gabinete, John Hunt, por una noticia difundida en una televisión británica acerca de un plan para que veinte "señoras karatecas" velasen por la seguridad de la jefa de Gobierno.

Hunt se apresuró a cotejar con las autoridades niponas la veracidad de la información y, para su sorpresa, resultó ser, "de hecho, verdad".

Sin embargo, Thatcher "no querría esas señoras", según afirmó el titular del Gabinete en una conversación telefónica, preocupado porque "la reacción de la prensa sería inaceptable".

"La señora Thatcher acudirá a la cumbre como primera ministra y no como una mujer 'per se'. A la primera ministra le gustaría ser tratada exactamente de la misma manera que los otros jefes de las delegaciones asistentes", subrayó Hunt.

"Si a los otros líderes -precisó el ministro- se les asignan veinte caballeros karatecas, la primera ministra no tendría objeción a eso, pero ella no quiere que se le trate de manera individual".

Ante las reticencias de las autoridades niponas, el responsable gubernamental insistió en que Thatcher "no ha tenido en el pasado y no tiene ahora ninguna unidad especial de mujeres".

En aquel tiempo, la ciudadanía japonesa tenía interés en el estatus de madre trabajadora de la "dama de hierro", que gobernó el Reino Unido desde 1979 hasta 1990 y es, hasta la fecha, la única mujer que ha ocupado la jefatura del Gobierno en su país.