Este artículo se publicó hace 15 años.
El Thyssen llora erotismo
El museo ofrece su visión sobre el erotismo a través del gran arte
Con los mitos de Eva, Venus, Sirenas, Esfinges, Andrómeda, Apolo o Magdalena que han inspirado a grandes artistas como Rodin, Gauguin, Rousseau, Courbet, Cézanne, Picasso, Rubens, Ernst o Warhol, el Museo Thyssen-Bornemisza quiere atraer al mayor número de visitantes a la exposición Lágrimas de Eros, una visión del erotismo a través del gran arte.
La pasión erótica, desde todas las miradas y orientaciones sexuales, y la íntima relación entre el sexo y el instinto de muerte se muestran en las 119 obras, entre pinturas, esculturas, fotografías y vídeos, que componen el recorrido en la sede del museo y en la de la Fundación Caja Madrid.
La muestra, punto de inflexión en la trayectoria de Guillermo Solana como director artístico del Thyssen, permite apreciar cómo los mitos de siempre siguen hablando hoy en día a los artistas y al público a través de éstos.
Organizada temáticamente, con cada una de las salas dedicada a uno de los grandes mitos de Eros, las obras exhibidas recorren desde el romanticismo hasta el arte contemporáneo pasando por el simbolismo y el surrealismo así como el Renacimiento y el Barroco.
Este amplio espectro hace que en cada espacio convivan obras separadas por más de cuatro siglos, en una exposición a la que su comisario, Guillermo Solana, ha querido dar un carácter total, pansexual y ha incluido todas las orientaciones y espacios del deseo: la mirada masculina y la femenina, lo hetero y lo homo, el voyeurismo y exhibicionismo, el bondage y el sadomasoquismo o los diversos fetichismos.
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