El guitarrista flamenco José Fernández, Tomatito, evoca hoy en Londres con su música a dos de las figuras legendarias con las que ha compartido escenario a lo largo de su carrera, Camarón y Enrique Morente.

"Son los dos cantaores más interesantes de mi generación", afirma Tomatito en una entrevista con Efe antes de actuar en el teatro Sadler's Wells, donde presenta esta noche "Luz de guía", una actuación programada en el London Flamenco Festival 2011.

El guitarrista español repasa en este espectáculo su repertorio de las últimas décadas en un ejercicio de flamenco clásico que pretende ser un "homenaje a los grandes artistas" que le han "guiado".

"A Camarón por supuesto, pero también a Enrique Morente. Músicos que eran maravillosos y que echamos en falta", señala Tomatito.

El almeriense comenzó con quince años a acompañar en sus actuaciones a Camarón de la Isla el día en el que, a falta de otro guitarrista, alguien sugirió llamar "a ese niño de la taberna gitana que toca bien las cosas de Paco (de Lucía)", con lo que comenzó una relación profesional de 18 años que marcó su trayectoria musical.

"Seré el guitarrista de Camarón por los siglos de los siglos", afirma orgulloso Tomatito, para asegurar que nunca ha vuelto a sentir lo mismo sobre un escenario después de la muerte de José Monge Cruz en 1992.

"A quién le voy a tocar, si ya le he tocado al mejor, pensaba entonces. Así que me puse a estudiar para ser solista, porque yo siempre le había acompañado a él", explica el guitarrista, que en poco tiempo se convirtió en uno de los concertistas flamencos más valorados.

Uno de los cantaores que tiempo después se atrevió a dejarse acompañar por Tomatito fue Enrique Morente, fallecido el pasado diciembre, de quien el guitarrista recuerda su talento para combinar tradición y originalidad.

"Nos enseñó que sólo se puede ser artista si se es inquieto, curioso e innovador, pero que al mismo tiempo hay que estudiar la ortodoxia para conocer lo que ya está creado y poder recrearlo, aportar algo a la música", afirma.

El mismo Tomatito ha seguido ese camino de la innovación colaborando con músicos ajenos al flamenco, como en el "Tributo" al compositor argentino renovador del tango Astor Piazzola que grabó junto al pianista Michel Camilo.

"Cuando tocaba la música de Piazzola yo me sentía flamenco, y eso es lo que hace que no se pierda la pureza. La música es universal, pero cada uno aporta ese deje que conoce bien, un aire propio", indica el guitarrista.

En 2010, Tomatito recibió un Grammy Latino por el disco "Sonanta Suite", en el que la Orquesta Nacional de España (ONE), dirigida por Josep Pons, se asoció con el almeriense para ofrecer un nuevo punto de vista sobre algunos de sus temas clásicos.

El guitarrista se muestra satisfecho de haber "hecho sonar una orquesta a flamenco" y porque la prestigiosa formación tocara "por soleás".

"No es que hicieran un acompañamiento, sino que tocaban mi melodía, se acercaron mucho al flamenco. Si quitas mi guitarra sigue siendo la música de Tomatito interpretada por la Orquesta Nacional", señala.

En esta ocasión, Tomatito ofrece en Londres un repertorio más ortodoxo a un público al que elogia porque "valora la música, es educado y sabe escuchar".

"Hay que tener cuidado -dice- al hablar de entendidos o no entendidos. La gente siente la música y ya está, les gusta y la disfrutan. Los críticos fanáticos sólo dan su opinión personal, no la de la mayoría de la gente".

Tomatito, que ha asegurado en varias ocasiones que los nervios ante una actuación importante le impedían dormir durante varios días, confiesa que, con la edad, se ha ido librando de "manías y miedos escénicos".

"Llevo un tiempo con muchas ganas, ya no me dan tanto miedo los sitios. Quiero salir al escenario y disfrutar, porque cuando yo me divierto el público también se lo pasa bien, está demostrado", afirma el músico, que estos días está comenzando a trabajar en un nuevo disco.

Guillermo Ximenis