La producción de la ópera Tosca, de Giacomo Puccini, ha permitido a Plácido Domingo demostrar en el Palau de les Arts de Valencia sus cualidades como director musical al frente de la Orquesta de la Comunitat Valenciana, de la que ha recibido una oferta para hacerse cargo de ella a partir de 2014.

Plácido Domingo, que posee una excepcional trayectoria internacional como tenor con 138 personajes representados, ha recibido el reconocimiento del público valenciano que le ha ovacionado de forma calurosa cuando ha saludado desde el escenario al finalizarla función.

Los aplausos han sido mucho más intensos que unos aislados pitos que se han escuchado desde la parte alta del teatro, que han sido acallados por la intensidad de las ovaciones.

Desde el foso del Palau de les Arts, Plácido Domingo ha puesto énfasis en el poder psicológico de este drama, que es una combinación de pasión, celos, intriga, violencia y muerte.

Con un orquestación poderosa y rica en melodías, ha ido desgranando las diferentes atmósferas que se van sucediendo a lo largo de los tres actos, unas veces oscuras, otras llenas de dolor y pasión.

Es la cuarta vez que Plácido Domingo ha dirigido a la Orquesta de la Comunitat Valenciana, con una primera actuación en la Gala Operalia 2006, a la que siguió un concierto Homenaje a Puccini (2008) y un programa doble con The Telephone y Amelia in ballo de de Gian Carlo Menotti (2011), antes de acometer esta versión de Tosca, una de las óperas más populares de Puccini, junto a La Bohème y Madama Butterfly.

Considerada como la primera ópera del siglo XX (fue estrenada el 14 de enero de 1900 en el teatro Costanzi de Roma), Tosca es un canto de libertad frente a la brutalidad y la desesperanza, basado en la obra homónima de Victorien Sardou.

La soprano ucraniana Oksana Dyka, con un timbre poderoso, ha modelado una Tosca, primero celosa y luego temperamental, que se erige en heroína para vengar la muerte de su enamorado.

El tenor Jorge de León, con una voz brillante y con frescura en la parte alta de la tesitura, conmovió al público con las dos arias ("Recondita armonía" y "E lucevan le stelle") que perfilan la personalidad de Cavaradossi, el pintor enamorado de Tosca.

El siniestro y sádico Scarpia, el jefe de la policía romana que aplasta a los republicanos y pretende seducir a Tosca, fue encarnado por el barítono Marco Vratogna, que se desenvolvió con eficacia, al igual que el coro de la Generalitat y la Escolanía de la Virgen de los Desamparados.

La versión puesta en escena hoy es una coproducción del Palau de les Arts con Fundación del festival Pucciniano, la Ópera de Montecarlo y el Teatro Regio de Turín, que ya fue presentada en el Festival del mediterráneo de mayo de 2011.