Un total de 524.000 personas tienen derecho a las prestaciones de la Ley de Dependencia

Unas 524.000 personas tienen reconocido el derecho a beneficiarse de las prestaciones o servicios de la Ley de Dependencia, lo que supone un aumento del 60% desde el verano pasado. Así consta en el informe que sobre la Ley ha expuesto la ministra de Educación y Política Social, Mercedes Cabrera, al Consejo de Ministros.

Además el Gobierno ha aprobado las cuantías máximas de las prestaciones económicas de la Ley de Dependencia para 2009 y ha actualizado la financiación del nivel mínimo (la cuantía mensual que el Gobierno transfiere a las CCAA por cada persona dependiente). De acuerdo con el citado informe y a fecha 26 de enero de este año, 383.366 personas han sido reconocidas como grandes dependientes y 146.335 como dependientes severos (los dos grados a los que, en 2009, ampara la Ley).

Estas cifras han sido facilitadas por los Gobiernos autonómicos. El informe recuerda que la financiación comprometida por la Administración General del Estado para financiar estos servicios en 2009 asciende a 1.558 millones de euros, un 79 por 100 más que el año anterior.

Dentro de este presupuesto están incluidos 400 millones de euros adicionales del Gobierno y las Comunidades Autónomas ya han definido sus propuestas de actuaciones. Hasta la fecha, se han presentado unos 1.500 proyectos a la unidad del IMSERSO creada para gestionar estas peticiones. Estos planes deberán ejecutarse en 2009 y se estima que crearán entre 30.000 y 35.000 puestos de trabajo.

Por otro lado, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se establecen las cuantías de las prestaciones económicas previstas en la Ley de Dependencia para 2009. El contenido de esta norma fue acordado por el Gobierno y las Comunidades Autónomas en el Consejo Territorial de la Dependencia del pasado 22 de diciembre. Las cuantías de las prestaciones se incrementan en base al Índice de Precios al Consumo de noviembre de 2008, que se situó en el 2,4%.

La Ley garantiza servicios sociales o  prestaciones económicas a mayores y discapacitados

La Ley de Dependencia garantiza servicios sociales (teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día o de noche o plaza residencial) o bien prestaciones económicas (vinculada al servicio, para el cuidador familiar o para el asistente personal) a las personas mayores o con discapacidad que no se pueden valer por sí mismas.

Además, el Gobierno ha aprobado hoy también un Real Decreto por el que se actualiza para 2009 la financiación del nivel mínimo, que es la cantidad mensual que el Gobierno de España transfiere a cada Comunidad Autónoma por cada persona dependiente atendida en el marco de esta Ley. Con carácter general, estas cantidades se han incrementado en un 2% para 2009.

El portavoz adjunto de Política Social del PP, Miguel Barrachina, ha asegurado hoy que las cifras aportadas por el Gobierno sobre la puesta en marcha de la Ley de Dependencia son "un puro delirio" y no hacen sino "crear una enorme frustración a todos los afectados".

Según cálculos del PP, sólo están recibiendo ayudas la mitad de los reconocidos como "beneficiarios"

El diputado conservador ha cuestionado el informe que sobre la Ley ha expuesto la ministra de Educación y Política Social, Mercedes Cabrera, al Consejo de Ministros. Para Barrachina, los datos aportados hoy no son más que un intento de "hacer propaganda con unas personas que de verdad necesitan ayuda y no la están recibiendo del Gobierno".

Así, el diputado ha precisado que, según datos del Imserso, a 1 de enero habían solicitado ayuda 725.411 personas, si sólo hay 524.000 reconocidas como posibles beneficiarios, "queda una cola de 201.000 personas necesitadas y sin opción". Además, ha subrayado que el ser reconocido como "beneficiario no quiere decir que te beneficies de ningún modo, que recibas ninguna ayuda, sólo que te reconocen el derecho a recibirlo".

Según cálculos del PP, sólo están recibiendo ayudas la mitad de los reconocidos como "beneficiarios", lo que "demuestra que el sistema está colapsado y genera un nivel de frustración gigantesco".