Este artículo se publicó hace 13 años.
Los trabajadores del campo equiparan sus derechos laborales
Unos 800.000 agricultores asalariados se integran en el Régimen General con un acuerdo "histórico" para los sindicatos
En pleno 2011, trabajar en España cinco días a la semana y no tener derecho a paro ni estar protegido ante posibles accidentes laborales es posible. Las personas trabajadoras del campo y empleadas del hogar lo saben bien, aunque en el caso de los primeras la situación está a punto de cambiar. Hace unos días, Gobierno, patronales y sindicatos firmaron su integración en el Régimen General. Después de 20 años de negociaciones, sus derechos laborales se equiparan al del resto de trabajadores por cuenta ajena. No es así en el caso de las empleadas domésticas, que han visto cómo el debate sobre su integración se ha postergado en varias ocasiones.
En el campo trabajan unas 860.000 personas, según los últimos datos. Por primera vez, estos trabajadores cotizarán por su salario real. Además, y dada la naturaleza periódica de su trabajo, cotizarán tanto en periodos de actividad como de inactividad, "para permitir que tengan carreras de cotización más largas que generen mejores prestaciones y pensiones", explica el secretario de comunicación de la Federación Agroalimentaria de CCOO, José Fuertes.
Los trabajadores agrarios podrán, por primera vez, jubilarse anticipadamente
Hasta ahora, el 56,7% de las pensiones del Régimen Especial Agrario necesitaban complementos a mínimos para alcanzar la pensión mínima y las prestaciones por desempleo estaban muy por debajo de las del Régimen General. Las prestaciones de maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural también se igualan.
Los trabajadores agrarios podrán acceder a la jubilación anticipada, algo que hasta ahora les era imposible, y cotizarán por formación profesional, como lo hacen el resto de asalariados. Su integración al Régimen General se hará paulatinamente hasta el 2032, año en el que la equiparación será ya completa, para evitar que las cotizaciones que pagan los empresarios se eleven de golpe.
A una de las principales patronales del sector agrario, COAG, que representa a cerca de la mitad de los trabajadores del campo, le parece "asumible" el esfuerzo que les pide la Administración, gracias precisamente a este periodo transitorio y "al tipo reducido especial" que se ha establecido para las cotizaciones de los empleados, explica el responsable de relaciones laborales de COAG, Andoni García Arriola, informa Ana Flores. Su única queja es no haber participado en las negociaciones, puesto que se ha dialogado directamente con la CEOE.
Cotizarán más, pero mejorarán todas sus prestaciones y sus pensiones
La secretaria de Política Social de UGT, Carmen López, señala que la integración es un "avance fundamental" en los derechos de estos trabajadores. También José Fuertes destaca "el acuerdo histórico": "Era un modelo de relaciones laborales caduco y obsoleto del cual sólo se beneficiaban los empresarios".
Empleadas del hogar"Son las únicas trabajadoras que se encuentran por debajo de lo que marca el Estatuto de los Trabajadores". Con esta frase, la secretaria de Política Social de UGT resume la extrema precariedad en la que trabajan las 292.221 empleadas del hogar afiliadas a la Seguridad Social, de las que más del 90% son mujeres y cerca del 60%, inmigrantes. Los empleadores no están obligados a hacerles un contrato por escrito y sólo cobran la baja por enfermedad a partir del día 29. Tampoco están cubiertas en caso de accidente laboral y son ellas las que pagan sus cotizaciones. Las pensiones que perciben son ridículas y no tienen derecho al desempleo.
"Las empleadas domésticas están por debajo del Estatuto de los Trabajadores"
Los agentes sociales ya negocian su integración en el Régimen General, que esperan que aparezca en el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones que el Gobierno enviará al Congreso. La equiparación de derechos debería comenzar, por tanto, este mismo año. "Hay que hacer una integración no sólo en prestaciones sociales sino también en condiciones laborales", subraya López. Uno de los principales cambios que se negocia es trasladar las cotizaciones de las empleadas a los empleadores.
Desde la asociación de empleadas del hogar de Vizcaya se muestran escépticas. "Aquí llevamos años oyendo la misma promesa", asegura una de las asesoras de la asociación, Isabel Otxoa, que denuncia la situación de muchas trabajadoras internas. Calculan que una de cada tres no tienen papeles, lo que aumenta su vulnerabilidad. Pero tienen muchas otras reivindicaciones, como que puedan cobrar la baja por enfermedad desde el inicio o que los servicios públicos de empleo hagan de intermediarios para que las empleadas no tengan que acudir a las empresas privadas.
También denuncia la situación del colectivo la trabajadora social de Cáritas Albacete Isabel Soria, que asegura ver "muchos casos de abuso" y explica que, junto con otras asociaciones, han establecido una bolsa de trabajo y un pacto de mínimos: "Si no se cumplen ciertas condiciones laborales, no aceptamos esas ofertas de trabajo, así las hacemos a ellas más fuertes".
Mujer y extranjera, perfil de la empleada de hogar56% pensiones más bajas
Hasta ahora, el 56,7% de las pensiones del Régimen Especial Agrario necesitaban complementos a mínimos para llegar a la cuantía de la pensión mínima, algo que cambiará a partir de la integración, ya que los trabajadores cotizarán más y durante más tiempo.
60% empleadas inmigrantes
Más del 90% de las 292.221 empleadas del hogar afiliados a la Seguridad Social son mujeres y cerca del 60%, inmigrantes. Las asociaciones calculan que el número real es mucho mayor, ya que la mayoría trabajan en la economía sumergida, entre otras cosas porque con la norma actual no pueden darse de alta si trabajan menos de 18 horas semanales.
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