Medio millar de personas, trabajadores de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), se han manifestado este sábado en Madrid en rechazo al proceso de división de la empresa en tres sociedades, separando del actual ente público empresarial la fábrica de papel de Burgos y la producción de billetes en Madrid.

La marcha, convocada por el comité intercentros de la FNMT, ha salido este mediodía del Ministerio de Hacienda, en la calle Alcalá, y culminará en la Plaza de Neptuno, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, como referencia al debate esta semana de las enmiendas de los Presupuestos Generales del Estado, entre las que se encuentran las relativas a la Fábrica de la Moneda.

En declaraciones a Efe, el coordinador sectorial de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Pepe Fernández, ha informado de que los trabajadores no cejarán en rechazar esta segregación que pone en riesgo sus puestos de trabajo, pese a que la Administración ha negado este extremo.

Por ello, la cabecera de la marcha ha arrancado con una pancarta con el lema 'No a la segregación: empleo y futuro'.

Fernández también ha informado de que el comité intercentros ha solicitado una entrevista con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ha comentado que confían en que en la tramitación parlamentaria de los presupuestos haya alguna posibilidad de parar el proceso de división.

El portavoz de esta Federación de CCOO ha calificado la situación de 'atípica, irregular y salvaje', y ha abogado por un proceso de interlocución que 'recomponga la estabilidad de la empresa y restituya la normalidad laboral'.

Fernández también ha lamentado que este proceso ponga en vilo a una empresa pública solvente y estable, 'que contribuye de forma permanente a la imagen de España en el exterior'.

En la manifestación ha participado personal de los centros de trabajo de Burgos y Madrid, cuyas plantillas superan las 1.500 personas.

Ayer, la representación sindical de la FNMT entregó en el Palacio de La Moncloa una carta y 1.409 tarjetas postales firmadas por los trabajadores de la empresa y dirigidas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En estas misivas los trabajadores han trasladado su rechazo al proceso en marcha por entender que 'rompe la unidad de la empresa' que, hasta ahora, dicen, se identifica con una institución estatal 'sólida y de reconocido prestigio'.