Este artículo se publicó hace 16 años.
Los trabajadores de GM expresan su malestar por el nuevo ERE ante la DGA
Una importante representación de la plantilla de la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) se han concentrado hoy ante la sede del departamento de Economía del Gobierno de Aragón para expresar su malestar por el nuevo expediente de regulación de empleo que ha presentado la Dirección de la empresa.
Con el lema "No al ERE en los términos presentados por G.M.E" suscrito por el Comité de Empresa y apoyados con otra pancarta en la que CGT expresaba su rechazo a los ERES y los despidos y a favor de la movilización y la lucha, los trabajadores han hecho una sonora pitada para reclamar a la Dirección General de Trabajo que no apruebe el nuevo expediente.
En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente del Comité, José Juan Arcéiz, ha precisado que esta concentración deja patente el malestar de los empleados de General Motors España y que por tanto Trabajo debería atender la petición de rechazar el ERE.
El Comité de Empresa mantiene que ya hay un acuerdo con la Dirección sobre los términos que deberían aplicarse al expediente fruto de la negociación anterior y además previa a los últimos acuerdos pactados en EEUU y Europa.
El responsable del Comité de Empresa ha reconocido que lo deseable es que el nuevo ERE salga con acuerdo y en los términos del anterior porque aunque los empleados tienen pérdidas son menores que con el actual.
La Dirección propone complementar la prestación por desempleo con el 10 por ciento del salario bruto de tablas, mientras que el Comité, al igual que en el anterior ERE, pide que la suma del complemento y del desempleo alcance el 80 por ciento del salario bruto de tablas y el 80 por ciento de la antigüedad de cada trabajador.
A juicio de Arcéiz, GME "no está siendo socialmente responsable" ni con el Gobierno de Aragón ni con la sociedad ni con los trabajadores.
Después del esfuerzo realizado por la sociedad y la DGA para conceder el aval de 200 millones de euros, el Comité considera que la empresa "no puede pasar la pelota a la autoridad laboral" sino que es la empresa la que tiene que cambiar los términos del expediente.
El Comité pide que se reconozca también el esfuerzo de los trabajadores, "dispuestos a sacrificar su salario, siempre y cuando sea razonable", pero advierte que lo que les piden ahora es "insostenible", cuando además estima que "no son los únicos que tienen que pagar esta situación".
El lunes hay prevista una reunión con el director general de Trabajo, Antonio Alastrué, a quien se le volverán a trasladar las peticiones de los trabajadores y que Arcéiz confía sirvan para instar a la empresa a que cambie los términos.
De momento, los sindicatos no tienen previstas más movilizaciones porque pretenden dar un margen a la negociación, pero ha subrayado que las decisiones en ese sentido se toman rápido y podrían acordarse el próximo lunes en función del resultado de la reunión.
De momento, según los ajustes pactados con la Dirección para hacer frente a la bajada de la producción, la fábrica estará parada en enero hasta el día 12, a partir de ese día se trabajará una semana y en las dos últimas semanas de ese mes hay previstos otros ocho días de paro.
En el caso de que no haya acuerdo para el nuevo expediente, Arcéiz ha asegurado que los trabajadores no están dispuestos a ceder las vacaciones y en el caso positivo aceptarían pactarlas para la semana de paro.
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