Los Sanfermines 2009 han finalizado esta medianoche con el tradicional "Pobre de Mí", en el que todas las personas que llenaban la Plaza Consistorial han sido convocadas para las fiestas del próximo año por la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina.

Con velas encendidas y a los sones del "Pobre de mí, pobre de mí, que se han 'acabao' las fiestas de San Fermín", el último de los 592 actos oficiales ha cerrado un programa festivo que se ha desarrollado durante nueve días ininterrumpidos.

Y lo ha hecho la alcaldesa con la frase: "Pamploneses, pamplonesas, se han terminado las fiestas de San Fermín, pero os convoco en esta misma plaza el próximo 6 de julio a las doce del mediodía, porque ya falta menos, ya falta menos para que digamos ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!".

Todos los presentes han coreado "¡viva!" y ¡gora!" antes de quitarse el pañuelo rojo del cuello, como marca la tradición, y exhibirlo en triángulo sobre sus cabezas mientras entonaban el "Pobre de mí" y presenciaban seguidamente la traca final y los fuegos artificiales.

Tanto la alcaldesa como las autoridades e invitados reunidos en el Ayuntamiento se han unido al jolgorio de los presentes, que han alternado la expresión de tristeza por el final de las fiestas que conlleva el "Pobre de mí" con la alegría del "uno de enero, dos de febrero...." con el que comienza la cuenta atrás para los próximos Sanfermines.

Antes del acto, conforme se acercaba la medianoche, pamploneses y visitantes se habían ido reuniendo en el mismo escenario donde 204 horas antes habían comenzado las internacionales fiestas con el lanzamiento del chupinazo, mientras las peñas y sus numerosos seguidores se juntaban en la cercana Plaza del Castillo.

En una noche fresca, tras la destacada bajada de temperaturas registrada al final del día, la Plaza Consistorial presentaba en cualquier caso menor afluencia de gente que la registrada durante el chupinazo e incluso pudo ser atravesada momentos antes de la medianoche por un camión de Bomberos y una ambulancia que habían sido movilizados ante el incendio sufrido en una vivienda de la cercana calle de Descalzos.

Mientras en la Plaza Consistorial los congregados se resistían a abandonar el lugar, en la Plaza del Castillo los mozos de las peñas entonaban en repetidas ocasiones el "Pobre de mí", agachados y con sus pancartas rozando el suelo, para acto seguido volver a levantarse para expresar sus deseos de fiesta con los tradicionales cánticos del "Ya falta menos" y "Uno de enero, dos de febrero..".