Tráfico abre varias autopistas de peaje en la Comunidad de Madrid

Las carreteras de acceso y salida de las ciudades de Madrid, Barcelona, Gerona, Sevilla, Lugo, Vigo y Alicante soportan retenciones de hasta siete kilómetros en el segundo día de huelga de los transportistas por el aumento del precio de los carburantes.

Para facilitar las entradas a Madrid, colapsadas por decenas de camiones, se han abierto los peajes de las autopistas M-12 (Autopista del Aeropuerto) en ambos sentidos y de la R-4 y la R-5 en sentido hacia la capital. 

Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil están acompañando a los camiones en determinados puntos para favorecer la circulación y evitar que la congestión total de las vías.

Según la DGT) la A-1 permanecía cortada a la altura del kilómetro 13 en ambos sentidos, y se registraban retenciones de unos tres kilómetros en ambas direcciones.

Tráfico recomienda a los conductores que circulen por la M-30 y se dirijan hacia la carretera de Burgos, que lo hagan a través de la M-607 (carretera de Colmenar) para evitar aglomeraciones.

En la A-3 se han cortado dos carriles en el kilómetro 15 sentido Madrid, a la altura de Arganda, así como en la A-4, donde han dejado sólo uno libre para circular, lo que ha provocado retenciones en el kilómetro 26, a la altura de Valdemoro.

En la A-5 y A-6 no han cortado los carriles pero circulan muy despacio, lo que ha provocado retenciones en Navalcarnero, Móstoles, Collado-Villalba y Las Rozas.

Asimismo los camioneros circulan muy despacio en la M-40, dirección A-1 a la altura de Hortaleza, lo que ha provocado dos kilómetros de retenciones.

En Barcelona se registran paros de un kilómetro en la carretera C-16c, a la altura de la ciudad de Manresa, en sentido norte y en la frontera de La Jonquera (Girona) continúan retenidos cientos de camiones que bloquean el paso de la AP-7 (Autopista del Mediterrneo) y de la A-2 en La Jonquera.

El mayor número de camioneros se encuentran ahora reunidos en el Centro Integral de Mercancías (CIM) Vallés, en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), para decidir cómo continuarán las acciones de protesta.